Lo que no se vio del penalti de La Rosaleda: la influencia de Jesús Unanua en la decisión de Aarón Escandell

El Real Oviedo hizo todo para ganar el partido del pasado sábado ante el Málaga CF... pero también pudo perderlo. Los de Javi Calleja saltaron al verde de La Rosaleda con la portería de Alfonso Herrero entre ceja y ceja, pero ni Alemao, Sebas Moyano o Paraschiv estuvieron acertados de cara a gol. Tanto perdonó el cuadro carbayón que un penalti en el minuto 105 de encuentro casi le cuesta el empate. Aarón Escandell obvió la polémica decisión del árbitro y detuvo la pena máxima.

El portero de Carcaixent volvió a la que un día fue su casa. Escandell, que militó en las categorías inferiores del Málaga CF, acabó siendo verdugo cumpliendo de otra forma la manida ley del ex.

Tras una larga revisión de VAR, Miguel Sesma, trencilla principal del encuentro, modificaba su decisión inicial y decidía castigar el agarrón de Oier Luengo con el lanzamiento desde el punto de penalti y la expulsión con roja directa para el defensa azul.

La charla entre Jesús Unanua y Aarón Escandell antes del penalti

La expedición carbayona no daba crédito. Los jugadores, sobre el terreno de juego, protestaban la decisión del colegiado. Y entre tanto ruido, apareció Jesús Unanua. El entrenador de porteros del Real Oviedo fue una de las novedades del cuerpo técnico azul tras la llegada de Javi Calleja al banquillo, además de Luismi Loro (segundo técnico) y Jose Romero (preparador físico).

El preparador de los guardametas del Real Oviedo no dudó en entrar al terreno de juego para charlar rápidamente con Aarón Escandell. Antoñito Cordero agarró el balón y se plantó en el punto de penalti durante toda la revisión VAR, por lo que Unanua pudo aprovechar para recordar al portero carbayón cómo solía lanzar los penaltis el joven atacante del Málaga CF. Sea como fuere, el resultado fue excelente. Escandell paró la pena máxima y el Oviedo pudo puntuar gracias a la intervención decisiva de su portero.