En una entrevista concedida al Mundo Deportivo, el guardameta del Numancia Aitor Fernández ha hablado de la excelente temporada realizada por el conjunto soriano, de su pasado en la cantera del Athletic Club y del posible interés de la Real Sociedad en contratarle.
Sensaciones positivas
Cuestionado por las sensaciones tras haber peleado hasta el final por el ascenso y haber quedado apeados del mismo, Aitor Fernández ha afirmado que en líneas generales son positivas. “Para nosotros ha sido una grandísima temporada, tanto en Liga como en Copa. Hemos hecho muy buenos partidos. Al final te ponen el caramelo en la boca y te lo quitan, pero si analizamos la temporada, todo es positivo”.
“Nuestro objetivo era lograr la permanencia y casi ascendemos”
Gran parte de esas sensaciones positivas vienen dadas por haber estado por encima de los objetivos marcados a principios de temporada. “Nuestro objetivo era lograr la permanencia y casi ascendemos. Ha sido un temporadón por parte de todos. Lo que pasa es que ‘jode’ que se te vaya en el último momento”.
Tras afirmar que a título personal ha sido “una temporada positiva”, Aitor Fernández ha señalado la figura de Jagoba Arrasate como una de las claves de la misma. “Un portero necesita continuidad, la confianza del entrenador y Jagoba me ha dado toda la confianza del mundo. Yo he intentado devolvérsela”.
El guardameta guipuzcoano, tras reconocer no haber escuchado ninguna oferta al “tener terminantemente prohibido a su representante que durante la temporada le diga nada”, ha afirmado que es a partir de ahora cuando comenzará a ver si es verdad todo eso que se escucha para valorarlo.
Su cláusula es de un millón y medio de euros
Tras esquivar contestar un posible interés del Levante, Aitor Fernández ha reconocido que le gustaría jugar en la Real Sociedad. “Siempre he dicho que desde pequeño he sido de la Real y para mí sería un sueño jugar en mi equipo, pero tengo contrato aquí y estoy muy contento”.
A pesar de ser realista, su carrera deportiva le llevó a jugar varios años en las categorías inferiores del Athletic Club, quien lo cedió al Barakaldo antes de traspasarlo al filial de otro equipo de Primera División, el Villarreal.
Preguntado por cómo fue jugar en el conjunto rojiblanco siendo de la Real, Aitor ha afirmado que la presencia de varios jugadores guipuzcoanos lo hacía más fácil. “Iba un poco más de tapado allí, pero había muchos guipuzcoanos y teníamos un grupo bueno”.