Marcelino no dirigirá al Valencia en Anoeta
El encuentro entre el Villarreal y el Valencia dejó ampollas más allá del resultado para el conjunto entrenado por Marcelino García Toral, toda vez que el conjunto valencianista se quedó con uno menos tras la expulsión del capitán Dani Parejo.
Marcelino García Toral, dos partidos
En la misma jugada fue expulsado Marcelino García Toral. Técnico y jugador acabaron viendo juntos el partido en un palco del estadio de La Cerámica. El entrenador fue expulsado por por protestar "ostensiblemente" al árbitro.
Así lo indica el colegiado en el acta, en la que refleja: "En el minuto 60 el técnico Garcia Toral, Marcelino fue expulsado por el siguiente motivo: Protestar de forma ostensible una de mis decisiones, habiendo sido advertido previamente". Con esa redacción y el reglamento en la mano, al asturiano le podrían haber caído entre dos y tres partidos o hasta un mes de tiempo.
Finalmente al técnico valencianista le han caído dos partidos de suspensión por infracción del artículo 120, el mínimo posible, pero que le impedirá sentarse en el banquillo frente al Celta de Vigo y la Real Sociedad, en Anoeta.
Molesto con la sanción
En la rueda de prensa previa al choque frente al Celta, Marcelino mostró su disconformidad por la sanción: "Me duele no estar y más en esta situación. La temporada pasada me tocó ser el primer entrenador expulsado en Primera. En esta ocasión me vuelve a tocar. No sé si será casualidad. Me gustaría añadir que pese a lo que viene en el acta, en ningún caso antes de la expulsión del cuerpo arbitral me advirtió en una posible sanción. En el acta también podían haber explicado el motivo exacto de mi expulsión. Me duele estar, pero no creo que mi ausencia tenga una influencia en el partido".
En la mimsa línea, el técnico valencianista cree estar vigilado con otro rasero por los árbitros: "Sí. Ahí están los datos. No sé el motivo. Pero hay una cosa muy evidente. Llevo quince años de profesional y nunca he menospreciado ni insultado a un árbitro. Eso es una evidencia. Lo demás son valoraciones subjetivas durante el partido. Esta vez se me echa del campo sin una previa advertencia. Hemos visto episodios más graves que el mío y no hubo amarilla. Así que no me puedo sentir igual tratado que el resto".