El Sanse jugará este sábado un nuevo partido de Liga. Lo hará ante el Gernika en el campo bizkaino (18.30 horas), y los de Imanol tratarán de recuperar las buenas sensaciones tras la decepción de la jornada pasada, en la que se perdió por primera vez en Zubieta en el presente curso.
Los txuri urdin visitarán a un colista que está teniendo un inicio de campeonato muy complicado, ya que no ha conocido la victoria en las doce jornadas disputadas. No hay que confiarse ya que en casa han perdido un solo partido. El césped de hierba artificial tampoco lo tendrán a favor los potrillos, pero han demostrado en más de una ocasión su facilidad para adaptarse a todos los escenarios.
El jugador del Sanse, Unai Veiga, analizó así la derrota de la semana pasada: "Es un equipo que está arriba en la clasificación por algo. Nos planteó un partido difícil, duro, en el que nos costó entrar, pero a medida que iban pasando los minutos nos hicimos con el encuentro aun con el resultado en contra. Siempre luchamos hasta el final y el equipo trabaja los 90 minutos. Incluso con el resultado en contra dimos la cara y estuvimos fuertes y agresivos en campo rival. Iremos a Gernika con ganas de hacer un buen partido y quitarnos el mal sabor boca de el partido anterior".
Así afrontan los donostiarras el siguiente partido. "Hemos subido muchos jóvenes este año, pero los veteranos que hay nos están ayudando a competir y saber qué es la Segunda B. Es un paso importante para algunos que venimos del equipo C y del Juvenil y cambia mucho. Estamos trabajando bien desde pretemporada y es el camino a seguir. Vamos a ir fuera a competir ante un equipo fuerte como es el Gernika, con jugadores muy técnicos y experiencia en Segunda B, y querrán sacar los 3 puntos porque les está costando en este inicio de temporada, peor en casa son fuertes. Nosotros vamos bien y con intención de sacar los 3 puntos allí".