La Real Sociedad, en uno de sus partidos más completos, se deshizo, con algún apuro al final, de un Celta desconocido, que allanó el primer triunfo de la temporada en Anoeta, y amargó el debut a su nuevo entrenador Miguel Cardoso.
Ambos equipos afrontaban el partido con bajas importantes, como Illarramendi o Aritz en el equipo guipuzcoano y Hugo Mayo o Lobotka en el celtiña, y también con los nervios propios de estar en una zona baja que acercaría mucho a las plazas de descenso al equipo que saliera derrotado.
El conjunto donostiarra presentó, en un intento de que la victoria se quedara en casa, a su alineación más ofensiva y a punto estuvo de sacar provecho en el minuto tres, con un disparo al palo del belga Januzaj, mientras la grada de animación joven estaba fuera de sus asientos y sin animar como protesta contra LaLiga Santander por fijar el partido el lunes.
Cardoso sorprendió al dejar a su estrella Maxi Gómez en el banquillo y su equipo no inquietaría durante más de 80 minutos a un cuadro local que encadenó claras ocasiones para marcar en otro remate de Oyarzabal, integrado en la convocatoria a última hora tras ser duda durante los días previos, y una más de Juanmi en el minuto 24 que asustaron al Celta.
La Real llegaba una y otra vez con peligro y el Celta, que no tiró a portería en el primer tiempo, se las veía y deseaba para abortar las acometidas locales que fructificaron en un primer gol de bandera, con dos remates previos sin portero de Willian José y Juanmi y cuando parecía perdida la ocasión, Oyarzabal aprovechó a la tercera para batir por bajo a Sergio.
El gol dejó muy tocado a un conjunto vigués que recurriría al uruguayo Maxi Gómez para rehabilitar el rácano balance ofensivo de los gallegos en la segunda mitad.
No habría tiempo para reacción gallega ya que en la primera jugada de este período llegó el segundo gol, con un gran cabezazo de Zurutuza a pase de Januzaj que levantó a una grada de Anoeta que antes de sentarse de nuevo vibraría con otro remate al larguero nuevamente de Zurutuza.
Se lesionó Januzaj en el último tercio de partido para alivio de un equipo pontevedrés que, con el marcador en contra y sin nada que perder, mejoró para llevar algún peligro a la portería de Moyá hasta que a ocho minutos para el final Maxi Gómez acortó distancia y puso de los nervios a una afición a la que le volvieron aparecer los fantasmas de esta temporada.
No daría tiempo a más porque los guipuzcoanos adaptaron su fútbol al nuevo marcador, dejaron pasar el tiempo y se llevaron el triunfo con menos holgura de lo que mereció su juego.
2.- Real Sociedad: Moyá; Zaldua (Gorosabel min.86) , Moreno, Llorente, Theo; Zurutuza (Sandro, min. 77), Zubeldia, Pardo; Januzaj (Merino, min. 62), Willian José, Oyarzabal y Juanmi.
1.- Celta: Sergio; Vázquez, Costas, Araujo, Juncá; Okay (Pione Sisto, min.86), Jozabed, Brais; Emre Mor (Maxi Gómez, min. 46), Aspas y Hjulsager (Bouthal, min. 58).
Árbitro: Melero López (Comité Andaluz). Amonestó a Sandro Oyarzabal, Juncá y Maxi Gómez Goles: 1-0, min. 36: Oyarzabal. 2-0, min. 46: Zurutuza. 2-1, min. 82: Maxi Gómez.
Estadio: 17.774 espectadores en una noche fría en Anoeta. Los seguidores situados en la grada de animación se ausentaron de sus asientos durante los primeros quince minutos en protesta por los horarios entre semana en los que le está tocando jugar a la Real en las últimas jornadas. EFE.