Un trocito de la Real estuvo representado en el Grand Palais de París. Y es que Antoine Griezmann, canterano txuri urdin y exjugador del primer equipo, quedó tercero en la pelea por el Balón de Oro.
"Estoy en mi país así que ya un placer. Es una noche muy bonita y quiero disfrutarla. Vamos a ver los votos y es normal estar aquí, es una pena que no estén todos pero para mí es importante. Sería una pena que no lo gane un francés, a lo mejor es que la Copa de Europa es más importante que un Mundial, pero veremos...", dijo Griezmann a su llegada, como recogió Marca.
El galo insistió en su idea de que el galardón tenía que haber sido para él o cualquiera de sus compatriotas. Sin embargo el Balón de Oro fue finalmente para Luka Modric, jugador del Real Madrid, que releva a Cristiano Ronaldo como último ganador del trofeo.