A estas alturas, y después de tantos bochornos acumulados a lo largo de los años, a nadie se le escapa que la Copa puede marcar lo que sucede en la Liga. La competición del KO le ha llegado a la Real en un momento en el que parece consolidarse en el torneo de la regularidad, por lo que no es descabellado pensar que el partido de vuelta de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa ante el Celta (miércoles, 20.30 horas, Anoeta, beIN La Liga) puede ser un empujón anímico considerable en caso de triunfo y un frenazo importante si el equipo txuri urdin queda eliminado. A este segundo acto llegan los de Asier Garitano con la ventaja que da el gol marcado en Balaídos para hacer el empate a uno, pero es una ventaja exigua y hasta engañosa. Hay que pensar en ganar, porque esa es la mejor manera de evitar debacles como la de hace un año ante un equipo mucho menos poderoso que el Celta.
Otra vez más, como le gusta al preparador realista cada vez que los horarios se lo permiten, habrá que esperar a las horas previas al partido para conocer la convocatoria de Garitano. Y está vez está más complicado que nunca acertar con sus intenciones. El entrenador txuri urdin dijo en rueda de prensa que los dos únicos ausentes, excepción hecha de las bajas de larga duración que suponen Merquelanz y Sangalli, son Raúl Navas y Diego Llorente. Eso quiere decir que cuenta con Aritz Elustondo y Jon Bautista, que han entrenado pero que se perdieron el partido del domingo por lesiones musculares. No parece que vaya a arriesgar con ellos, aunque nunca se sabe. Lo normal es que Le Normand siga en la lista y también en el once, y además tienen sus opciones de entrar Barrenetxea y Naïs. Los dos optan a tener su primera oportunidad con el primer equipo, aunque hasta ahora, en fechas más señaladas por las ausencias, Garitano ha preferido la cautela con ellos.
El once, en palabras del entrenador, será el mejor. Cabe aventurar que Rulli seguirá defendiendo la portería realista en la Copa y que la defensa la formarán Héctor Moreno y Le Normand en el centro y Zaldua, que descansó el domingo, y probablemente Kevin como laterales. Puede que las grandes sorpresas de la alineación residan en el centro del campo, donde tanto Merino como Pardo aspiran a colarse en el once, junto a Illarramendi y Zubeldia. Quizá, eso sí, este última pueda descansar en este encuentro por primera vez en la temporada. Arriba tambien hay dudas. Parece lógico pensar que Januzajz suplente en Sevilla, será de la partida, y puede que acompañando a Sandro y Willian José. Casi todo, no obstante, son elucubraciones, porque las dudas, los estados de forma, las rotaciones y las sorpresas que suele guardarse el técnico, con el añadido además de que la Copa invita a mostrar cosas diferentes, hacen de este once uno muy abierto.
Esta es la séptima ocasión en la que la Real y el Celta se ven las caras en la Copa del Real. De las seis anteriores, el equipo txuri urdin pasó en cuatro y cayó en dos. Se ha cumplido ya la primera máxima histórica con el partido de ida, puesto que el cuadro realista nunca logró ganar en Vigo en esta competición. 1-1 fue el resultado del partido también de dieciseisavos de final en la temporada 1950-1951 y entonces la Real hizo valer el contundente 4-1 de Atotxa, en una campaña en la que el equipo entrenado por Benito Díaz llegó a la final, perdiéndola ante el Barcelona. También se logró un empate en Vigo, a cero, en la temporada 1975-1976, y en la vuelta la victoria por 2-1 bastó para que los realistas pasaran de ronda, con dos goles de Muruzabal. Ese fue el último Real - Celta copero que se vio en San Sebastián hasta la fecha. En cuatro de las cinco eliminatorias previas a doble partido, la de 2008-2009 fue en un solo acto y fue en Balaídos, la Real consiguió ganar en San Sebastián.
Desde el ascenso de 2010, hace ya ocho años, Anoeta ha sido escenario solo de quince partidos y el balance es desigual. La Real ha ganado seis, ha empatado seis y ha perdido los tres restantes. Ojo, porque el equipo txuri urdin ha perdido sus dos últimos partidos de Copa en Anoeta, 0-1 ante el Barcelona en la temporada 2016-2017 y 2-3 ante el Lleida, en la más sonrojante eliminación de toda su historia por la forma en la que se produjo, en la 2017-2018. El último triunfo realista en la competición del KO fue el 3-1 ante el Villarreal de la 2016-2017, que después hizo valer en tierras castellonenses con un 1-1. Una de las eliminatorias a doble partido disputadas desde el último regreso a Primera deparó un 1-1 en el partido de ida jugando la Real como visitante y Anoeta certificó la clasificación realista. Fue en la temporada 2013-2014, con el Algeciras como rival, y con un contundente 4-0 en el encuentro de vuelta.