La Real Sociedad afrontará este sábado una nueva prueba de solvencia en un estadio de Anoeta que se ha convertido en una rémora para el equipo blanquiazul, que tendrá además enfrente a un Athletic acostumbrado a rascar puntos en San Sebastián en las últimas temporadas, a pesar de su derrota el año pasado.
El conjunto rojiblanco llegará con unas sensaciones fenomenales tras el cambio de técnico con la llegada de Gaizka Garitano y además está en juego la posibilidad de superar en la tabla a la Real, algo impensable hace mes y medio cuando los leones estaban sumidos en una profunda crisis.
Anoeta, por otro lado, es un buen aliado de los rojiblancos en las últimas temporadas, ya que ganaron a la Real por 0-2 en 2017 y empataron en los partidos en San Sebastián en la 2015/16 y 2014/15.
El único triunfo de la Real desde 2014, conseguido hace un año, llegó de una forma casi surrealista para los guipuzcoanos (3-1), ya que dos de los tres goles los hizo en propia puerta Mikel San José al Athletic.
Los donostiarras llegan a este derbi como el tercer peor equipo local de la liga y el segundo que menos goles marca ante su afición -sólo supera al Huesca- y con muchas dudas tras realizar precisamente ante el colista oscense uno de los peores partidos de la temporada en la capital guipuzcoana.
Los seguidores blanquiazules también pueden ver el vaso medio lleno al estar por encima de la tabla de su vecino y realizaron un gran encuentro en la primera vuelta en San Mamés (1-3), con dos goles de Mikel Oyarzabal y otro de Luca Sangalli.