Da igual cómo lleguen Real y Athletic a un derbi (sábado, 16.15 horas, Anoeta, Gol). No tiene importancia que los dos afronten el encuentro con dos entrenadores invictos pero con sensaciones ahora mismo opuestas. En el caso del equipo txuri urdin, no importa que sus jugadores estén recibiendo ya las críticas que hasta ahora se habían quedado en el banquillo o en los despachos, hasta en el himno que se cambiará de nuevo precisamente para este partido. Es irrelevante el número de bajas que presente uno y otro equipo. Y no marcará una diferencia quién juegue en casa o quien vaya por delante en la clasificación, por mucho que sea la Real quien ahora mismo pueda presumir de ambas cosas. Es un derbi. Y los derbis no saben de excusas. Los derbis se juegan, se sienten, se sufren y se ganan. Si ya cuesta encontrar justificaciones en un partido cualquiera, en este la prohibición es todavía más intensa.
Un año más, la importancia del derbi se ha convertido en motivo de debate y quienes se la niegan son precisamente los que llevan dos semanas hablando de este partido. Imanol se lo toma en serio, así lo ha dicho, y por eso ha convocado a todos los disponibles, porque se trata de un encuentro diferente. En todo caso, también hay dudas que alimentan la decisión de ocultar las cartas. Los dos nombres que están encima de la mesa son los de Moyá y Aritz Elustondo. En principio, lo van a tener complicado para llegar al derbi. Tampoco estarán, y esto es una certeza, Gorosabel, Merquelanz y Bautista. Y se espera que esta semana sí se pueda reincorporar al grupo Rubén Pardo, que no juega desde el debut de Imanol, cuando aprovechó su enésimo resurgir en la Real con un gol en el Santiago Bernabéu. La lista definitiva se conocerá antes del partido.
Sin lista definitiva, el once que comenzará el partido contra el Athletic es complicado de aventurar, pero se pueden dar bastantes cosas por seguras. Rulli seguirá bajo palos, por confianza, por buenas actuaciones y porque Moyá, en el mejor de los casos, llegaría justo al encuentro. En la defensa Héctor Moreno recuperaría su lugar junto a Llorente por el centro, con Zaldua y Theo en los laterales. Da la impresión de que el centro del campo podría ser el formado por Illarramendi, Zurutuza y Merino, con Oyarzabal, Januzaj y Willian José en punta. No se pueden descartar sorpresas, como que apueste por Sangalli para la medular o incluso por que Juanmi o Sandro se colaran en la zona de ataque, pero parece menos probable que, justo en este partido, Imanol se salga de lo que ya se empieza a parecer a su once tipo.
El empate ante el Huesca dejó a la Real novena en la clasificación con 27 puntos, en peligro de caer en tierra de nadie, a cuatro puntos de Europa y seis por encima del descenso. El Athletic es undécimo con 26. Se enfrentan dos técnicos, Imanol y Gaizka Garitano, que todavía no conocen la derrota desde que asumieron los banquillos de los dos equipos. La Real necesita mejorar con urgencia sus números en Anoeta, sus dos victorias y cuatro empates solo le permiten superar como local a los dos últimos clasificados, Huesca y Villarreal. Huesca y Real son los únicos equipos que no han logrado marcar todavía diez goles en sus estadios, los de Imanol solo suman nueve. El Athletic, por su parte, solo ha ganado uno de los diez partidos que ha jugado lejos de San Mamés, 1-2 ante el Celta, aunque solo ha perdido tres y acumula otras tantas salidas consecutivas sin perder.
Ya son 71 los derbis jugados en San Sebastián ante el Athletic, siempre en Primera División, y la Real domina la estadística histórica con bastante claridad. Ha ganado 34 de estos duelos, por 20 triunfos del conjunto bilbaíno, y los 17 encuentros restantes acabaron en empate. En las últimas seis visitas del Athletic a Anoeta, solo una derrota y tres victorias para el equipo txuri urdin. 5-0, un resultado mágico que forma parte de la historia de los derbis, es el triunfo más holgado para la Real, conseguido en dos ocasiones, en la temporada 1976-1977, el día de la ikurriña, con dobletes de Gaztelu y Satrústegui y un gol más de Zamora, y en la 1994-1995, con hat-trick de Kodro y tantos de De Pedro e Idiakez. La victoria más clara del Athletic es el 1-7 que consiguió en la temporada 1929-1930.
La temporada pasada, la 2017-2018, la Real ganó el derbi con justicia, claridad y un aliado tan inesperado como reincidente, Mikel San José: Al cuarto de hora, el defensa del Athletic envío el balón al fondo de su portería tras un córner botado por Canales. Pasada la media hora, una internada personal de Januzaj, gran partido el suyo, culminó con un preciso pase a Oyarzabal que este remató en carrera y de primeras. Al poco de arrancar la segunda mitad una falta lateral botada por Canales encontró el mismo sorprendente rematador del 1-0, San José. Las opciones de una goleada histórica se frenaron por un penalti absurdo de Llorente, por mano, que Raúl García convirtió en el 3-1 a la postre definitivo. En el 85, Pardo vio la roja directa por una dura entrada, pero ya no hubo margen para que el Athletic pusiera en peligro una victoria realista más que merecida.