Por si acaso que la noticia no les pille de sorpresa... Parece que un año más la Real Sociedad y sus seguidores van a tener que preparar maletas cuando se encienda el semáforo verde de la próxima campaña. Un representante del club txuri urdin ha comunicado a la Liga de Fútbol Profesional, según avanza Noticias de Gipuzkoa, que no descartan que no se vayan a poder terminar a tiempo las obras de Anoeta.
Si la hoja de ruta va al ritmo actual se pasaría a solicitar, por segundo año consecutivo, comenzar el próximo campeonato de la regularidad disputando las tres primeras jornadas a domicilio. Un engorro. Pero es más, vista la marcha del cuadro de Imanol Alguacil no es nada descartable que la Real alcance una plaza europea.
El tiempo dirá si es en la Europa League, mucho más asequible en puesto de la tabla, claro, o incluso en la Champions, pero ese contratiempo del estadio tendría clara repercusión. La UEFA no se anda por las ramas en temas de seguridad y habría que jugar como local en otra sede fuera de la capital guipuzcoana.
A día de hoy, se estima que la demora en la ejecución de las obras de Anoeta supera ya los dos meses respecto al plazo inicialmente previsto y, como es lógico, la Real ha comenzado a echar cuentas por si hubiera que cubrirse las espaldas y dar acomodo a su masa social.
Se han terminado de quitar los asientos viejos de la tribuna principal alta, que eran los únicos que quedaban por eliminar y, pronto comenzarán a colocarse los nuevos, que son replegables, más cómodos y de un azul más oscuro. Esto significa que en el próximo encuentro de Liga, a jugarse contra el Atlético de Madrid el domingo 3 de marzo (a las 18.30 horas), todas las butacas del estadio serán de las nuevas.