Un clavo ardiendo
Después de varias semanas hablando de la posibilidad de que la Real Sociedad se reenganche a la lucha europea, el derbi ante el Eibar (domingo, 16.15 horas, Anoeta, beIN La Liga) se antoja ya más bien como un clavo ardiendo al que agarrarse mientras las matemáticas no digan lo contrario. No es que la distancia con los puestos europeos sea insalvable, pero vista la irregularidad del equipo y la imposibilidad de vaciar la enfermería se antoja algo muy complicado de conseguir para el grupo de Imanol en estas siete jornadas finales. Como dicen, mientras hay vida hay esperanza y esa es la máxima por la que se tiene que regir ahora la Real. Esa y su escudo, porque esa defensa seguirá siendo imprescindible incluso en el caso de que los realistas se queden sin objetivos clasificatorios de éxito. El rompecabezas que tiene en la cabeza Imanol para componer el once no tiene que ser excusa. Ganar y punto, no hay otro objetivo. Que además es un derbi.
El absurdo funcionamiento del fútbol actual está en la base de que la Real no pueda cerrar su convocatoria en la víspera del partido ante el Eibar. Que Willian José fue injustamente expulsado en Vigo es algo que puede ver cualquiera. Que los comités de Competición y Apelación ratifiquen esa sanción, un despropósito imposible de justificar. La Real ha recurrido al Tribunal de Arbitraje Deportivo solicitando la suspensión cautelar, con la esperanza de que el brasileño pueda jugar y no se sume a una larga lista de ausencias en la que al menos, tal y como confirmó Imanol, no estarán Zubeldia, Merino y Juanmi. Los tres llegan al partido, cosa que no harán Héctor Moreno, Illarramendi, Zurutuza y Januzaj, además de Kevin Rodrigues y Merquelanz por precaución aunque ambos tengan el alta médica. Así las cosas, da la sensación de que varios potrillos estarán en la lista, con todos los ojos puestos en Aihen Muñoz, Le Normand y sobre todo un Barrenetxea que tiene opciones de ser titular.
Hay muchas incógnitas en el once que dispondrá Imanol sobre el césped de Anoeta. Rulli sí será con seguridad el guardameta, con todas las papeletas para que la defensa la formen Zaldua y Theo en los laterales y Llorente y Aritz en el centro, sin descartar que Imanol tire de nuevo de Navas, a pesar de las críticas que recibió por si actuación en Vigo. Por delante, si el físico lo permite, Zubeldia y Merino serán de la partida, con Pardo y Sangalli jugándose la tercera plaza del centro del campo. Y arriba es donde más incógnitas hay. Si Willian José recibe el perdón del TAD, jugará. Si Juanmi está para salir de inicio, jugará. Pero si no están disponibles, se abre el abanico de posibilidades para acompañar al intocable Oyarzabal. El propio Imanol no ha dudado en defender las posibilidades de Barrenetexea de salir de inicio. Sandro y Bautista serían las otras dos opciones. Pero no se pueden descartar más sorpresas.
La derrota en Vigo dejó a la Real en la décima posición con 40 puntos, a seis del sexto, el Valencia, y a cinco del séptimo, el Alavés. El Eibar está un peldaño por debajo, en la duodécima posición con un punto menos, 39. La Real busca romper el equilibrio casi absoluto, y decepcionante, que tiene en Anoeta, con cinco victorias, empates y derrotas, 17 goles a favor y 16 en contra. En casa es el peor equipo, y con diferencia, de los trece primeros clasificados. Los de Imanol suman solo una victoria en los últimos seis partidos, seis de 18 puntos posibles. El equipo eibarrés, por su parte, también se ha alejado de Europa tras ganar solo uno de sus cinco últimos encuentros y es el equipo que menos suma a domicilio, solo 10 puntos, igualado con dos de los que están en puestos de descenso y el Celta. Solo ha sumado una victoria lejos de Ipurúa, 2-3 en Girona en la octava jornada, aunque ha empatado en siete ocasiones, en campos como el Wanda Metropolitano, el Sánchez Pizjuán o el Benito Villamarín.
Siguen siendo pocos los precedentes entre Real Sociedad y Eibar, en Primera o en Segunda, pero la estadística mantiene un dato claro: el conjunto azulgrana nunca ha ganado en San Sebastián. Cuatro de los encuentros se han jugado en máxima categoría del fútbol español y tres de ellos acabaron con victoria del cuadro txuri urdin. La más clara de ellas, de hecho la única en la que la Real ha logrado vencer por más de un gol, es el 3-1 de la pasada temporada. El único empate que ha conseguido arrancar el Eibar en Primera fue el 2-2 de la campaña 2016-2017, con un postrero gol de Pedro León. En Segunda, en cambio, cada una de las dos visitas de los armeros se ha saldado con empate, 1-1 en la temporada 2007-2008 y 0-0 en la 2008-2009, aquel derbi recordado por la aberrante actuación arbitral de González González y la escalofriante lesión de Díaz de Cerio.
Como se ha dicho, la pasada temporada, la 2017-2018, la Real venció con claridad al Eibar en Anoeta. El partido, jugado bajo una intensa lluvía, se puso pronto de cara para el conjunto txuri urdin. En el minuto 12, Willian José mandó al fondo de las mallas con un potente testarazo un buen centro de Odriozola. Antes de la media hora, Januzaj hizo el segundo, después de haber fallado una ocasión clamorosa, después de una asistencia de Xabi Prieto. En la primera jugada de la segunda mitad, Oyarzabal hizo el 3-0 definiendo con una portentosa claridad un uno contra uno con el portero visitante. Los dos equipos tuvieron ocasiones claras para marcar, pero el marcador no se volvió a mover hasta el minuto 72, cuando Jordán logró el gol del honor para el Eibar enganchando un buen disparo, desde dentro del área y después de varias maniobras personales, ante el que nada pudo hacer Rulli.