El día 7 de agosto quedará para siempre grabado en la memoria de Miguel Ángel Moyá. El cancerbero de la Real Sociedad, entonces flamante fichaje del Valencia CF de ese mismo verano, debutó con el conjunto che a las órdenes de Unai Emery... y no se puso los guantes. Curiosamente, sus primeros minutos como jugador valencianista los disputó como centrocampista.
Ese día, tal y como recordaba este miércoles la cuenta de Twitter de @ResacaDeportiva, el Valencia disputaba un amistoso en Old Trafford frente al Manchester United y el cancerbero balear cumplió un sueño. Emery, que se había quedado sin cambios en la segunda mitad al lesionarse Carleto, decidió dar entrada a Moyá en el centro del campo en lugar de quedarse en inferioridad numérica. Y el portero, que de niño se vio 'obligado' a jugar bajo palos por su envergadura, hizo realidad su deseo de ser jugador de campo.
No tuvo una mala actuación. Estuvo de pareja con Ever Banega y, aunque los primeros minutos fueron de incertidumbre y algo de temor, conforme fue pasando el tiempo cogió confianza y llegó a pedir la pelota a sus compañeros. El Valencia recibió el segundo tanto durante los 26 minutos que Moyá estuvo sobre el césped, pero esto no implicó un mal juego del portero reconvertido en centrocampista.
El debut del balear, que había llegado al conjunto de la ciudad del Turia apenas unos días antes, se produjo en el minuto 64 del partido disputado en 'El Teatro de los Sueños'. No era su posición ni el salto al campo que esperaba en un principio, pero, además de quitarse una espinita que guardaba desde pequeño, Moyá cumplió con creces y satisfizo los deseos de Emery. El técnico le dio una oportunidad de oro que el guardameta nunca olvidará.
Qué recuerdos.. ¿MC o MCO? ¿Cómo lo veis? 🤔😂 @EASPORTSEsp #FIFA19 #Flash #Memories pic.twitter.com/ApFxyEk5gh
— Miguel Ángel Moyá (@M_A_Moya) September 20, 2018