El fútbol es su sueño, su vida, pero sabe que el futuro es incierto y que nunca se sabe qué puede pasar. Por eso también es consciente de que en la vida hay que tener las espaldas cubiertas, y por eso, pese a no tener casi tiempo, se decantó por estudiar la carrera de empresariales. Mikel Oyarzabal solo tiene 22 años, pero transmite grandes dosis de madurez, sensatez. Sabe lo que quiere y que en esta vida nada es fácil, por eso, cada día, cada partido, se deja la piel en el campo.
Mikel Oyarzabal nació en Eibar un 21 de abril de 1977. Desde pequeño su juguete favorito fue el balón, y si encima podía pegar patadas en las calles de la localidad armera acompañado de sus amigos, mejor que mejor. Eso sí, perder no le gustaba nada. Forma parte de su carácter. Es ambicioso y le gusta ganar siempre.
Al canterano de la Real Sociedad le pesan las piernas igual que a cualquier otro futbolista cuando termina una temporada, pero su pasión por este deporte es tan grande que nunca dice que no a estar más minutos sobre el terreno de juego. Desde que arrancó LaLiga Santander 2019-20 lo ha jugado prácticamente todo, solo fue sustituido en la jornada 6 contra el Alavés a los 60 minutos de partido. En aquel encuentro marcó dos goles. Lleva cuatro ya en el presente campeonato. Además viene de haber sido titular con España en los partidos contra Noruega y Suecia. Para él, nunca es suficiente.
Detrás de la carrera de Mikel Oyarzabal hay una persona que este pasado verano terminó la carrera de empresariales. Es en Eibar donde aprendió a competir, concretamente en las calles de la localidad armera donde tanto tiempo pasaba con los amigos dándole patadas al balón. La plaza Unzaga, frente al Ayuntamiento, era su particular campo de fútbol, allí, como el propio jugador de la Real reconoce, fue donde se curtió, donde adquirió otro tipo de cualidades del fútbol que no se aprenden en las escuelas.
Del '10' txuri urdin siempre se ha destacado su gran madurez pese a la juventud. Hasta hace poco tiempo compartía piso con compañeros de la Universidad que le ayudaban con los estudios, y siempre tiene tiempo para todos los niños que se acercan a pedirle una foto o un autógrafo. Ahora vive con su novia, y de vez en cuando hace sus 'pinitos' en la cocina.
"A Mikel se le recuerda como un chico normal. Un chico más al que le encantaba el fútbol. Formaba parte de una generación en la que todos eran muy futboleros y les gustaba mucho e fútbol", dijo Igor Arriaga, uno de los técnicos de Oyarzabal en las categorías inferiores del Eibar en una entrevista concedida a ElDesmarque. Desde muy pequeño ya tenía las cosas muy claras: "Es difícil decir eso a los 13 años, pero cualidades las tenía todas. Sobre todo porque le gustaba el fútbol, entrenar, competir... fue un buen grupo futbolísticamente hablando. Había muy buenos jugadores en ese grupo. Ha tenido suerte, ha seguido trabajando y ha tenido la recompensa de ser un jugador importante en la Real", apuntó Arriaga.
Mikel Oyarzabal nunca se ha conformado con ser bueno. Siempre pelea por ser mejor, por eso ha ido destacando en todas las categorías por las que ha pasado, tanto en el Eibar como en la Real.
Jon Agirreazaldegi, que fuera también técnico en los equipos base del Eiibar, insistió en que "nunca faltó a entrenar, estudios... ¿Quién se hace una carrera hoy en día, curso por curso, siendo además en muchos partidos capitán? Y él se saca la carrera. Hay que tener ganas, pero también capacidad. Él ha demostrado tenerla para el fútbol y en los estudios".
Es por esto que Mikel Oyarzabal siempre tuvo claro que además de como futbolista tenía que formarse como persona, y apostó por estudiar ADE. "Empecé a estudiar antes de jugar al fútbol como profesional. Y una vez que empecé pues ya quise terminarla porque me gustaba. Pero había días que no quería ponerme. Tenía la cabeza que no podía. Esos días hay que dejarlo y ponerse cuando estás despejado. Haciendo un esfuerzo y aprovechando el tiempo libre se puede hacer", dijo a ElPaís.
En la cantera del Eibar Mikel Oyarzabal también tuvo un importante aprendizaje. El jugador de la Real Sociedad recordó esa etapa en una entrevista publicada en El País ."En la cantera del Eibar me inculcaron ese sentimiento de buscar el desmarque, de moverme sin balón, y de disfrutar de eso también. Tiene que ver con ser inteligente para ver dónde está el espacio y la oportunidad de hacer daño. Solo con el balón no vas a conseguir ganar el partido. Al final lo más importante es el trabajo en equipo. Da igual que hagas las cosas bien en ataque y metas goles si luego defensivamente concedes mucho".
Pese a su éxito, siempre tiene tiempo para su familia y amigos, por lo que es fácil verle pasear por las calles de Eibar cuando no tiene entrenamiento o partido. Le ves a él y con los amigos y para todos es como un premio tenerle a Mikel. Siempre está con ellos, pasa las vacaciones y los fines de semana... es un orgullo para todos, pero es que es tan normal... lo normaliza todo", dicen los que le conocen bien.
Mikel Oyarzabal se incorporó en 2011 a la Real Sociedad en edad cadete. En la 14-15 ya jugó algún partido con el Sanse y con el primer equipo debutó un 25 de octubre de 2015, en el Estadio Ciutat de Valencia, en una victoria por 0-4 ante el Levante U.D. El 8 de febrero marcó su primer gol frente al R.C.D. Espanyol, en la victoria por 0 goles a 5 por parte del equipo txuri urdin.
Tras ir a más temporada tras temporada, en agosto de 2018 renovó hasta 2024 ante los insistentes rumores de que el Athletic quería ficharle. Pero Mikel Oyarzabal nunca ha tenido dudas. Quiere hacer historia con la Real Sociedad y, a ser posible, ganar algún título con los blanquiazules. Su cláusula es de 75 millones, e incluso este pasado verano el Manchester City se planteó la posibilidad de incorporar al eibarrés a sus filas. Afortunadamente finalmente no intentaron acometer la operación del actual líder de los gipuzkoanos. Mikel siempre ha resaltado lo feliz que es en la Real y que Xabi Prieto, quien hizo toda su carrera de txuri urdin, es uno de sus ídolos.
El pasado verano se marchó al Europeo sub 21 con la intención de ganar el título, iba con mucha 'hambre' como reconoció a ElDesmarque en la entrevista.
...y lo logró. Junto a Mikel Merino e Igor Zubeldia se proclamó campeón. Sus entrenadores en categorías inferiores no tienen duda de que será el líder de la Real por mucho tiempo siempre que él quiera:
"La verdad es que tiene todas las papeleteas. Vas por la provincia y ves que la mayoría de los niños están con el '10' de Oyarzabal en la espalda. Eso para él tiene que ser la leche. Luego su carácter es el que es, y estoy seguro de que su respeto hacia otros futbolistas que llevan tanto tiempo en el vestuario, que él nunca va a dar una palabra por encima de ellos. Si tiene que llevar el brazalete es cosa del club y seguro que lo habrá aceptado, pero por ahora él ve que hay otros veteranos y que ya le tocará, y cuando sea así seguro que tampoco va a escurrir el bulto", dijo Igor Arriaga.
Jon Agirreazaldegi opina lo mismo: "El fútbol le va a poner en su sitio. Talento tiene para hacer carrera en la Real de sobra, y otra cuestión es si está llamado a otro tipo de cosas. Estoy convencido de que por cualidades lo puede hacer en cualquier equipo".
Ahora se ha convertido en un fijo en las convocatorias de Robert Moreno con la absoluta. El reto es estar en la lista definitiva de la Euro 2020. Pero queda un sueño más por cumplir como reconocen los que le conocen bien:
"Su sueño es ganar un título en la Real".