La Real Sociedad fue superior a Osasuna en un amistoso disputado este jueves en Zubieta con motivo de los compromisos internacionales de las selecciones. Sin embargo fueron los de Jagoba Arrasate, que regresaba a su 'excasa', los que se llevaban la victoria merced a un gol de Iñigo Pérez en la segunda mitad. Este partido, en el que lo importante era dar minutos a los menos habituales, sirvió para que Imanol Alguacil pudiera ver en escena a jugadores como Januzaj, que jugó ya en Liga la última jornada, Sagnan, Barrenetxea, o Aihen y Aritz que regresaban tras una lesión.
La noticia más positiva de la mañana fue ver que el belga sigue dando claros síntomas de mejora. Estuvo cerca de marcar, combinó bien con los hombres de ataque, encontró espacios y dejó dosis de su gran calidad, que desgraciadamente sale menos a la luz de lo que los realzales desearían. Lástima no tener la guinda del gol. El técnico oriotarra ya adelantó en la victoria frente al Granada que era bueno "enganchar" a Januzaj, y visto lo visto, así está quedando demostrado.
Otro jugador con pocos minutos y que jugó de inicio fue Modibo Sagnan. El francés estuvo correcto, pero se le notó todavía lejos del nivel que puedan presentar los dos zagueros titulares en el primer equipo txuri urdin. Es cierto que no sufrió atrás, pero tampoco los delanteros de Osasuna le exigieron. Demostró carácter y contundencia.
Aritz Elustondo estuvo bien en su vuelta a los terrenos de juego tras la lesión, al igual que Aihen Muñoz, si bien es cierto que el de Etxauri aún necesita ir cogiendo mayor ritmo de competición. Eso sí fue de menos a más y mejoró en el segundo tiempo. A Andoni Gorosabel le costó al al principio coger el sitio pero aún así estuvo cerca de marcar, mientras que Rubén Pardo acusó en algunos momentos el no estar compitiendo esta temporada, pero cumplió. Barrenetxea estuvo muy activo desde el inicio creando grandes problemas en la defensa de Osasuna, aunque su derroche hizo que acaba muy cansado.