Alexander Isak y Dembélé, cuando el actor secundario se comió al principal

Los jugadores de la Real Sociedad están siendo grandes protagonistas de lo que se lleva disputado de temporada. Cuando no es Martin Odegaard lo es Mikel Merino, sino lo es Oyarzabal, Barrenetxea... y ahora el 'ídolo' se llama Alexander Isak.

El jugador sueco lleva catorce goles desde que comenzó el curso, de los que siete los ha marcado en LaLiga Santander y los otros siete, en Copa del Rey. Aunque desde que llegara a la Real el pasado verano ya se pudiera vislumbrar que podía convertirse en un jugador importante, su explosión ha coincidido con el affaire de Willian José y el Tottenham en el pasado mercado de invierno.

Desde que Imanol Alguacil pusiera a Alexander Isak de delantero centro contra el Espanyol, el nórdico no ha dejado de anotar goles. Partido que juega, partido en el que marca. Sin ir más lejos, la pasada semana le hizo dos al Real Madrid y en el derbi vasco anotó uno y fue quien dinamitó el partido.

Isak llegó a la Real el pasado verano por seis millones de euros procedente del Borussia Dortmund. Curiosamente en el conjunto alemán coincidió en la 2016-17 con Ousmane Dembélé. El francés llegaba como 'estrella' mientras que el sueco llegaba con menos fama, aunque el Real Madrid también había intentado su fichaje, y de hecho casi se daba por seguro. Pero el Borussia se adelantó.

Según recordó este domingo el periodista Aitor Lagunas, el Dortmund pagó 15 millones de euros por Dembélé y ocho por Isak. Un año después el francés multiplicó su valor por diez, y el Barcelona se hizo con él pagando 105 millones de euros. Su rendimiento ya se sabe. El joven jugador de 22 años de momento no ha cuajado y se ha visto lastrado por las lesiones en varias ocasiones, como en la actualidad, que parece difícil que juegue ya en lo que resta de temporada.

El desarrollo de Alexander Isak ha sido completamente diferente. Dos años y medio después de llegar a Alemania y de no haber tenido apenas oportunidades de demostrar su valía, el Borussia Dortmund lo traspasó a la Real por menos de lo que costó, 6,5 millones de euros.

En la actualidad el sueco es la sensación de LaLiga. Lleva anotados 14 goles ya en lo que se lleva disputado de temporada entre Liga y Copa y es el nuevo ídolo de la afición txuri urdin.