La Real Sociedad tendrá que sufrir si quiere ser uno de los dos protagonistas de la final de la Copa del Rey del 18 de abril en La Cartuja. La victoria por 2-1 frente al Mirandés deja totalmente abierta una semifinal que, al menos en la ida, ha sido bastante más igualada de lo que se podía prever. El equipo de Andoni Iraola, gracias al gol de Matheus, está muy vivo y venderá muy cara su piel el 4 de marzo en Anduva.
De cara a ese encuentro el técnico del conjunto txuri urdin, Imanol Alguacil, recuperará a Andoni Gorosabel, baja en la ida tras su expulsión en cuartos en el Santiago Bernabéu. A excepción de los lesionados el oriotarra podrá contar, por lo tanto, con toda la plantilla a su disposición.
Las tarjetas que vieron frente al Mirandés Monreal, Oyarzabal y Zaldua fueron las primeras del ciclo para todos ellos, por lo que ninguno corre peligro de cara a la final. El único futbolista apercibido antes de este encuentro era Igor Zubeldia. El donostiarra ha jugado el partido completo y no fue amonestado, aunque sigue en capilla y se perdería la final en caso de que vea una amarilla en Anduva.