El derbi del domingo entre la SD Eibar y la Real Sociedad será suspendido, salvo sorpresa, después de que el Departamento de Salud del Gobierno Vasco haya aconsejado que no se practique deporte al aire libre en las zonas de Eibar, Ermua y Zaldibar. La decisión definitiva se tomará el sábado.
La RFEF, la LFP y los dos clubes han emitido el siguiente comunicado oficial:
"Atendiendo a las recomendaciones del Departamento de Salud del Gobierno Vasco, que ha aconsejado que no se practique deporte al aire libre en las zonas de Eibar, Ermua y Zaldibar, y tras mantener distintas conversaciones entre SD Eibar, Real Sociedad, La Liga y la Real Federación Española, todas las partes han decidido aguardar a la jornada de mañana -sábado- para ver si las condiciones del aire evolucionan favorablemente y tomar así una decisión sobre si finalmente el encuentro que deben disputar el domingo los dos clubes guipuzcoanos en Ipurua se juega".
El departamento de Salud del Gobierno Vasco instó este viernes a no ventilar las viviendas, cerrar las ventas de noche y no hacer deporte al aire libre en las zonas de Zaldibar, Eibar y Ermua por la presencia de dioxinas y furanos en el aire debido al incendio del vertedero de Zaldibar, lo que afectaría también, lógicamente, al campo de Ipurua.
El viceconsejero de Salud, Iñaki Berraondo, explicó este viernes en rueda de prensa que estas recomendaciones son medidas "preventivas y garantistas" y que no hay un riesgo para la salud salvo que se produzca una exposición "prolongada" que genere una acumulación de dioxinas y furanos en el organismo.
Preguntado por el Eibar-Real Sociedad, Berraondo ha señalado que la recomendación incluye también a la localidad armera y que deberán ser las "instituciones competentes", como la Liga de Fútbol Profesional y la Federación, las que decidan sobre el partido, aunque ha reconocido que aún les han comunicado este informe.
El vertedero se derrumbó el pasado 6 de febrero atrapando a dos trabajadores, que todavía no han sido encontrados, y provocó incendios entre los residuos que aún no han sido sofocados. Estos fuegos han motivado que el pasado día 9 se detectaran en el aire 700 centogramos de dioxinas y furanos por metro cúbico, unas cuarenta veces más de los valores normales en una zona urbana.