El pitido final dio rienda suelta a la felicidad txuri urdin en Anduva. La afición de la Real Sociedad se fundió con los jugadores en abrazos y lágrimas sobre el terreno de juego y más tarde en los aledaños de Anduva, donde esperaba toda la legión realista para recibir a sus héroes antes de subir al autobús.
De esta forma recibió la afición a su equipo tras el Mirandés-Real Sociedad que permite al cuadro de San Sebastián estar en la próxima final de la Copa del Rey en Sevilla.