Desde el Montpellier ya han manifestado en más de una ocasión que quieren quedarse a Gerónimo Rulli en propiedad, el portero argentino cedido esta temporada por la Real Sociedad. El presidente de la entidad gala, Laurent Nicollin, dijo hace pocas fechas que mantenían su idea de hacerse con los servicios del arquero de La Plata: "hemos progresado con la Real y ahora veremos nuevamente si Rulli está interesado. Luego veremos qué es posible con nuestros recursos económicos".
Cabe recordar que Gerónimo Rulli tiene contrato como blanquiazul hasta 2022, y cuenta con una cláusula de 40 millones de euros. Sin embargo el Montpellier cuenta con una opción de compra de 11 millones de euros. De momento ese acuerdo para conseguir rebajar la cantidad no parece tan cercano y los galos tendrían ya dos alternativas para su portería.
Una es la de Stéphane Ruffier, un portero veterano de 33 años que juega en el AS Saint-Étienne y al que le queda una temporada más de contrato, y el otro es Paul Bernardoni, 10 años más joven que el anterior (23), perteneciente al Girondins de Burdeos y que queda libre a final de temporada.
Lo que sí está claro es que el futuro de Gerónimo Rulli no pasa por Donostia, pero su cláusula y su sueldo son dos escollos que habrá que salvar para encontrar una salida satisfactoria para todas las partes.