Otro capítulo del culebrón Rulli: así puede afectar a la Real Sociedad

Vuelven los clásicos del verano. Queda poco para el 21 de junio, cuando arrancará la época estival. Un verano en la Real Sociedad sin la clásica cantinela de qué ocurrirá con Gerónimo Rulli de cara al comienzo del siguiente campeonato liguero sería menos verano. Esta vez no será menos. El argentino ha terminado la cesión en el Montpellier y tiene contrato con la Real hasta 2022. Pero todas las partes saben que su futuro no pasa por Donostia.

Gerónimo Rulli ha sido el principal protagonista de los culebrones en la entidad txuri urdin en los últimos veranos. El próximo tiene visos de que también puede traer cola. El arquero tiene una cláusula de 40 millones de euros, que para el Montpellier sería de once por la opción de compra que se incluyó en el contrato de cesión. El club galo quiere quedárselo en propiedad y en un principio parecía que las posturas entre ambos clubes se acercaban… pero no lo suficiente, por lo que los franceses ya han empezado a mirar otras alternativas.

El de La Plata es ambicioso. Su mayor objetivo es volver a la selección argentina y para eso necesita jugar, y en un club donde tenga visibilidad. El hecho de que finalmente el Montpellier se quedara fuera de la Europa League tras la suspensión de la Ligue 1 enfrió su continuidad. Y en el caso de la Real, no tiene sitio. Álex Remiro es el titular, y para la suplencia están de momento Miguel Ángel Moyá y Andoni Zubiaurre. Además tampoco aceptaría un lugar en el banquillo. Tiene 27 años y sabe que necesita jugar.

Cinco años de culebrones con Rulli

Los culebrones de Gerónimo Rulli con la Real se han producido desde la primera temporada que llegó a la Real. Lo curioso es que el primero de ellos fue sin él buscarlo. Los líos llegaron ya incluso antes de que fichara por el conjunto txuri urdin. La salida de Bravo al Barcelona motivó que la Real se viera obligada a reforzar su portería con alguien de garantías, y tras dar varias vueltas a diferentes candidatos: Adán, Riesgo... fue finalmente este joven arquero de La Plata el elegido. Cuando se concretó su fichaje por la Real, el equipo estaba concentrado en Holanda en el stage de verano, y Rulli tuvo que estar ‘escondido’ en un hotel hasta poder ser presentado.

A partir de entonces, ya sabemos todos la historia. Raro es el verano en el que no hayan sonado cantos de sirena por al meta en algún momento. Que si el Manchester City, Nápoles, Barcelona... y Rulli además siempre se ha dejado querer. Finalmente esos rumores nunca han terminado de concretarse en nada serio, y una vez confirmada su continuidad en la Real, de repente pronto recuperaba su ‘amor’ por los colores txuri urdin.

Las últimas no han sido precisamente sus mejores temporada. Además de estar lesionado en algunos momentos del campeonato tuvo actuaciones bastante criticadas, lo que llevó al equipo donostiarra a fichar a otro arquero en invierno de 2018. Miguel Ángel Moyá vino del Atlético de Madrid logrando así por fin la ansiada estabilidad en la puerta gipuzoana.

Rulli se quedó sin Mundial de Rusia al no incluirlo Sampaoli en la lista definitiva. Un curso después estuvo mano a mano con el balear, para terminar jugando las últimas jornadas. Este año le llegó la competencia con Remiro, y ese fue ya el detonante definitivo para buscar una salida. Ahora tocará buscar un nuevo destino y además que suponga una operación interesante para las arcas de la Real.