Nunca 'sufrir' había sido tan agradable. La 'caña' que Imanol Alguacil está metiendo a sus jugadores en esta vuelta a los entrenamientos tiene como respuesta la sonrisa de Asier Illarramendi. Y es que el jugador de la Real Sociedad vuelve a sentirse como uno más de sus compañeros después de haber sufrido un quebradero de cabeza con la lesión que se hizo en la jornada 3 de esta LaLiga Santander en el derbi frente al Athletic Club en San Mamés, y que le ha mantenido fuera de los terrenos de juego hasta la fecha. Ahora encara esta fase de preparación para disputar los once partidos que restan con toda la ilusión del mundo.
A finales del pasado mes de abril el mutrikuarra recordaba lo duro que había sido el proceso de recuperación: "a veces haciendo lo que debes tampoco te va muy bien en la recuperación. Sientes impotencia, frustración y son tiempos jodidos. Pero esperemos que cuando pase todo esto esté bien y de nuevo con el equipo".
Y es que Asier Illarramendi enseguida fue consciente en San Mamés que su lesión era importante: "me di cuenta de que me había hecho algo importante, pero no sabía que tanto. Me hicieron la resonancia y me dijeron que tenía rotura de peroné, que mínimo serían dos meses de baja. Me operaron y vieron que tenía más cosas rotas. Al final entre una cosa y otra llevo bastantes meses fuera de los terrenos de juego, que es donde nos gusta estar con los compañeros y en momentos complicados, pero esperemos que sea la última lesión y me recupere bien".
Parece que es así porque en el entrenamiento de este viernes en las instalaciones de Zubieta el centrocampista ha trabajado al ritmo de los demás compañeros y se le ha podido ver sonreír en varias ocasiones. Sin duda alguna, la vuelta del capitán es el mejor refuerzo que podía encontrar Imanol Alguacil de cara a la reanudación de LaLiga.