El pasado 8 de mayo los jugadores de la Real Sociedad reanudaron la actividad en Zubieta tras la suspensión de la competición por el coronavirus. Volvieron todos menos Álex Remiro, que tuvo que esperar tres días más para unirse al trabajo individualizado en las instalaciones deportivas, ya que en los test a los que se sometieron los futbolistas dio positivo en el test serológico, aunque con baja probabilidad de transmisión, ya que dio negativo para la IgG. Ahora el portero de Cascante ya es uno más a las órdenes de Imanol Alguacil, y este martes, en una entrevista en El Larguero, contó cómo vivió su caso y habló de la actualidad txuri urdin:
-¿Tuviste algún síntoma cuando te hicieron los test? ¿Te sorprendiste o te esperabas algo?
"Me sorprendí bastante, porque no tuve ningún síntoma ni nada. Hicimos los test, y cuando me llamó el médico para decirme que había salido que había tenido la enfermedad, y que tenía restos aunque ya la estaba pasando, me quedé sorprendido porque no tenía ningún síntoma raro. Pasas la enfermedad que para el mundo entero y no te enteras".
-¿Cómo fue tu reacción cuando te enteraste del positivo?
"Me preguntaba más que a ver dónde lo habría podido coger. Los dos meses que duró el confinamiento hasta que me hice el test sólo salí de casa la primera y la segunda semana para lo mínimo, y luego todo lo que es compra y productos necesarios me los traían mediante el club comprando a tiendas locales, y yo sin salir y cuidándome mucho. Aún así lo he tenido. Entonces eso es lo que pensaba, que dónde había podido fallar".
-En tu incorporación, ¿has notado algo en los entrenamientos?
"Nada. Es un poco como en pretemporada. Estamos un poco cansados todos, además porque hemos estado mucho tiempo trabajando en casa y no es lo mismo entrenar en casa que en el campo".
-La Real fue de los primeros equipos en querer entrenar.
"No sé exactamente cuál es el tiempo indicado para que volvamos todos bien, pero creo que un mes sí se tiene que dar para que todos los equipos estén preparados".
-¿Es partidario Álex Remiro de concentración o no?
"Yo, como jugador, diría que después de toda la concentración que hemos pasado, mejor que no haya. Cada uno tiene que ser consecuente con sus actos. Está claro que siendo futbolista y teniendo que jugar LaLiga, cada uno tiene que preocuparse por su salud y no irse por ahí a tomarse unas cervezas o hacer una barbacoa, y correr el riesgo de contagiarse. La responsabilidad es de cada uno".
-¿Qué día os han fijado para empezar la concentración?
"Me pillas, estoy muy fuera en eso. Sí que cuando tuvimos la reunión con los capitanes nos lo comentaron, pero no lo sé. Si hay que hacerlo para que se jueguen los partidos, somos profesionales y lo haremos, pero mi opinión es que mejor que no hubiera".
-La Real está en puestos Champions y es uno de los equipos de ‘moda’ siendo tú uno de los pilares.
"La verdad es que empecé el año sin jugar y con otro papel, y al míster al final confió en mí. Estoy muy agradecido y muy a gusto con cómo jugamos, cómo estaba creciendo el equipo y cómo nos estábamos mostrando".
Álex Remiro: "Los jugadores tienen que ser consecuentes con sus actos. Está claro que siendo futbolista y teniendo que jugar LaLiga, cada uno tiene que preocuparse por su salud"
-No debe ser fácil pasar del Athletic a la Real. Cuando dijiste que no renovabas, ¿qué pasó?
"No es fácil. Fue un año difícil, diferente, otro tipo de aprendizaje, otra lección para que me tocó vivirla, y yo al final, como siempre digo y desde mi punto de vista, valoré lo que yo creo que debe ser la relación cada uno, cómo le tratan o cómo se siente; valoré lo que creía mejor para mí, para mi gente y mi familia, y tomé esa decisión".
-¿Qué te decían en el Athletic?
"Que si no iba a renovar terminaba mi contrato y ya está, ningún problema. Eso resumiéndolo mucho. Hubo momentos de más y menos roces, pero al final cada uno hace su papel respetándose lo máximo posible uno a otro, y entendiendo que el jugador quiere lo mejor para él, y el club lo mismo".
¿Te plantearon que si no renovabas no jugarías?
"No, porque estábamos tres porteros y ya se veía un poco por dónde iba a ir la situación. No me dijeron que me fueran a apartar, pero yo estaba centrado en entrenar lo mejor que podía, y luego siempre me quedaba fuera. Entendí la situación y he intentando seguir entrenando lo mejor posible".
-¿Fue ahí cuando te diste cuenta que tu etapa en el Athletic había terminado?
"Sí, claro. Al final, como he dicho, valoré qué era lo mejor para mí en base a lo que había vivido, y a lo que consideraba que era el trato humano con las personas. Valoré todo, lo que era mejor para mí y no me arrepiento de la decisión que tomé. Estoy súper feliz aquí".
-Enfrentarse al Athletic será especial…
"Será un partido especial. Trataré de prepararlo lo mejor posible y concentrarme para que todo salga bien. Esperemos que con el trabajo que tenemos en esta 'segunda pretemporada' vaya todo bien".
-Las directivas de la Real y el Athletic decidieron esperar para poder jugar la final de Copa con público, ¿os consultaron en vuestro caso la decisión?
"Sí que nos preguntaron, pero estábamos todos en la misma línea. Tampoco había muchas dudas. La clave es jugar la final con gente. Jugar una final sin público pierde toda la gracia, y encima siendo un derbi".
-¿Cómo es el protocolo en el día a día?
"Llegamos a Zubieta cada uno en nuestro coche con los guantes y la mascarilla puesta. Nos toman la temperatura y luego ya, dentro de lo que es la cocina, cada uno tiene su sitio limpio con el nombre. Vamos por grupos de diez, y lo hacemos separado. Unos desayunan en el comedor, otros lo hacen en el pasillo, y otros arriba, para no coincidir. Luego cada uno tiene su espacio en Zubieta. Todo se hace por grupos y al campo de entrenamiento vamos con la mascarilla, los guantes y la bolsa de la ropa".
-El ultimo partido de LaLiga lo jugáis en el Wanda. ¿Mejor que ese partido sea sin público?
"No sabría decir, porque el partido contra el Eibar, por ejemplo, que también fue en un estadio que aprieta mucho, que no hubiera gente se notó. Escuchas todo ya que está todo muy vacío, se escucha el balón cuando lo golpeas, suena el rebote por la grada... es una sensación diferente. Va a ayudar igual a que los equipos se atrevan más a algunas cosas, pero sí que se va a notar la ausencia de aficionados".