La Real Sociedad afrontará la quinta jornada de la reanudación liguera en Getafe CF sumida en una crisis de resultados, tal y como reconoció Imanol Alguacil tras perder ante el Celta de Vigo(0-1), a un paso de sumar cuatro derrotas seguidas, algo que le costó el puesto a su antecesor en el cargo Asier Garitano, si bien en una situación muy diferente a la que hay ahora. Hasta el oriotarra nunca había perdido dos jornadas consecutivas en el Reale Arena, ni había perdido tres encuentros seguidos.
Los donostiarras vienen de perder ante Deportivo Alavés, el Real Madrid y el Celta y sólo suman el punto ante CA Osasuna en el Reale Arena como todo balance tras el parón liguero, lo que obliga a repensar los objetivos blanquiazules para el final de temporada.
El técnico ya vivió en propias carnes una racha negativa similar en abril del pasado año, cuando sacó solo tres puntos en cinco enfrentamientos contra Girona, Atlético de Madrid, Sevilla, Levante y Valladolid.
Unos meses antes, en diciembre de 2018, Garitano fue cesado tras perder de forma consecutiva contra el Betis y el Getafe fuera de casa y el Valladolid y el Alavés, su actual equipo, y fue sustituido por el propio Alguacil, que debutaría con victoria en el Santiago Bernabéu y llevaría al equipo en poco más de un año a unas cotas de juego y resultados impensables en aquellos momentos.
Ahora las cosas son distintas porque la Real tiene garantizada la permanencia, cosa que no ocurría en la breve etapa de Garitano, la Europa League está a tiro con la Real clasificada en séptima posición, además de tener que resolverse la Copa del Rey, de la que es finalista.
El partido dentro de 4 días en casa del Getafe, con estos resultados negativos, se presenta como toda una final para un equipo donostiarra a sólo dos puntos del conjunto madrileño, por lo que, en caso de derrota, los madrileños se alejarían del marcaje blanquiazul y, en caso de triunfo, las aguas volverán a bajar tranquilas por Donostia.