David Silva tuvo un entrenador muy intenso en su primera etapa en Gipuzkoa, y lo volverá a tener en la segunda. En la 2004-05 José Luis Mendilibar lo dirigió en la SD Eibar, y las dos próximas temporadas estará bajo la dirección de Imanol Alguacil en la Real Sociedad.
El técnico de Zaldibar le recuerda muy bien. En una entrevista concedida a El País el pasado 6 de agosto con motivo de la pronta despedida del canario del Manchester City tras diez temporadas, Mendilibar decía lo siguiente del nuevo futbolista txuri urdin cuando pensaba que David Silva no se terminaría de adaptar a la Segunda División: "¡Era muy competitivo el cabrón de él! Le veías pequeño, canario, que parece que a los canarios les cuesta más, y qué va, qué va... Además, hizo un invierno muy malo. Tuvimos nieve, entrenamos con el campo embarrado, se hacían entradas fuertes y él no se achicaba. Si había que entrar, entraba, si había que pegar, pegaba, si había que jugar, jugaba. Nos ayudó mucho y creo que a él le vino bien también”.
Desde entonces han pasado 16 años, y nunca ha perdido esa 'magia' que le hace ser un jugador especial. "Todo el mundo lo destacaría por lo bueno que es técnicamente, por lo bien que se sitúa para recibir el balón y cosas de éstas. ¡Pero qué va! Tiene amor propio. ¡Y mucho! No le gustaba perder el balón, no le gustaba perder el partido, no le gustaba ser inferior al rival. En el Eibar nos dio ejemplo de todo eso. Y el resto de jugadores le aceptó muy bien, porque al principio ves que es un chaval de 18 años, internacional, y eso, y luego le ves entrenar en un campo de rugby con nieve y ¡ostras!", recordaba José Luis Mendilibar.
"Sobre todo era paciente para recibir entre líneas, que es lo más difícil que hay en el fútbol. Recibir para encarar la portería, no para dejarla de cara otra vez, sino girarte y encarar sobrepasando defensas. Con Guardiola lo perfeccionó", añadía en esta entrevista el entrenador del Eibar.