Una de las cinco competiciones que va a disputar la Real Sociedad esta temporada realmente debería de haberse celebrado el curso pasado. Se trata de un único partido, pero un encuentro con un título en juego. Es la final de la Copa del Rey, aún pendiente de disputarse en La Cartuja frente al Athletic Club.
Cabe recordar que este partido debería haberse disputado el 18 de abril, pero hubo que retrasarlo por la pandemia del coronavirus. Con la dificultad de encontrar una fecha por la situación sanitaria actual, finalmente se optó por retrasar el partido hasta que pudieran ir las aficiones al campo, una vez que la Real y el Athletic trasladaran esta postura conjunta a la RFEF, que aceptó la proposición.
El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, fue reelegido ayer como máximo dirigente de este organismo, y en declaraciones a El Larguero se pronunció sobre la celebración de la final en la situación actual: "por responsabilidad ya hemos aprendido a que hacer cábalas casi nunca nos lleva a acertar. Es algo que no controlan ni los propios científicos. Es muy difícil. Lo que sí puedo decir es que estoy en contacto tanto con Jokin Aperribay, como con Aitor Elizegi, y que hablamos mucho de esto. Todos tenemos un interés tremendo en que estas dos magníficas aficiones disputen esa final de Sevilla, así que apuraremos hasta el último momento para que sea posible".
Han sonado fuerte las navidades como posible monento para disputar esa final, pero todo parece indicar que finalmente será en abril, antes de que se juegue la final de Copa de este año.