La polémica ha llegado al partido entre el Deportivo Alavés y la Real Sociedad con una falta de Lejeune sobre Portu casi al final de la primera parte por la que bien pudo ver la tarjeta roja. El colegiado Munuera Montero, que dejó seguir la jugada, solo sancionó la acción con amarilla.
Ni los gritos de Portu, que quedó tocado por esa entrada, ni tampoco la señal de os tacos en la rodilla del jugador donostiarra fueron decisivos para que el árbitro andaluz decidiera expulsar al central del Alavés. Y todo hace indicar que ni siquiera tuvo la ayuda de su compañero en el VAR para cambiar su decisión en esa acción.
Así lo ha reflejado el propio Munuera Montero en el acta tras el encuentro: "En el minuto 41 el jugador (22) Lejeune, Florian Gregoire Claude fue amonestado por el siguiente motivo: Derribar a un contrario en la disputa del balón, de forma que estimé temeraria".
Una polémica que siguió al penalti solicitado por el local Lucas Pérez. Una acción con Sagnan acabó en nada y hasta enfadó al árbitro, que pidió al delantero del Alavés que no volviera a tirarse.