La Real Sociedad está en dieciseisavos. Por justicia, orgullo, casta, identidad. Porque este equipo no se rinde. Porque la Real tiene fe. Porque como dijo Imanol en la previa, "no están Oyarzabal y Silva, pero somos la Real Sociedad". Ahora que toque un gigante, que puede que este equipo sea el grande.
Los txuri urdin se dejaron la piel en el Stadio Diego Armando Maradona. Pese a las importantes ausencias de Mikel Oyarzabal y David Silva los de Imanol Alguacil dieron la cara hasta el punto de ser superiores a los de Genaro Gattuso, a los que llegó a embotellar durante muchos minutos del partido.
Falló aquello en lo que insistió el técnico oriotarra tras el partido de LaLiga Santander en Vitoria: ser efectivos en las dos áreas. Y ni una ni otra. Los realistas gozaron de varias ocasiones como para haber marcado a Ospina, y sin embargo en la única llegada del Nápoles en el primer tiempo, que fue de saque de esquina, encajaron gol demasiado fácil. El maldito balón parado. Sin embargo la segunda mitad el equipo tiro de casta para sobreponerse a todas las incidencias, y el gol de Willian José pone a la Real en la fase siguiente con justicia y merecimiento.
La aventura europea de la Real Sociedad continúa una ronda más, y este lunes estará en la siguiente fase. A soñar bonito.
Salió muy arriba la Real Sociedad, y de ahí que el primer disparo a portería llegara en el primer minuto por medio de Mikel Merino, que tuvo que atajar por bajo Ospina. Los txuri urdin habían salido valientes y robando el balón en campo propio.
El Nápoles, replegado defensivamente, tenía a Mertens como hombre más adelantado y dejaba a los de Imanol Alguacil llevar la batuta del partido. Ospina tuvo que lucirse a los doce minutos en un disparo con la zurda de Willian José que le salió muy centrado. Muy buena salida de los blanquiazules que estaban llegando mucho al área napolitana. Enorme puesta en escena, mientras que a los de Gattuso les duraba muy poco la pelota y eran incapaces de salir con el esférico jugado. A la Real solo le faltaba el gol en este arranque.
La segunda mitad comenzó con el cambio de Gorosabel por Joseba Zaldua, con el que el técnico oriotarra buscaba mayor profundidad por esa banda derecha.
Los txuri urdin salieron como al principio del partido buscando con ahínco la meta de Ospina. Janujaz botó una falta que Zubeldia remató en el primer palo, pero el balón cayó al cuerpo del guardameta y rechazó, y poco después un centro de Monreal desde la izquierda la sacó en última instancia un defensa cuando Janujaz ya se disponía a rematar. Otra vez el lateral navarro centró desde el costado zurdo, aunque demasiado fuerte, y Gorosabel disparó yéndose el balón a la esquina. Nada. No había manera. Eso sí, el Rijeka se adelantaba en Croacia al AZ... el milagro podía darse.
Mikel Merino la tuvo en una acción individual que disparó con la zurda mandando el balón muy cerca del poste. Imanol no esperó más, y metió a Barrenetxea en el campo en lugar de Portu. No tardó el donostiarra en hacer diabluras, al asistir a Monreal y al centro no pudo llegar Willian José. El fútbol estaba siendo muy injusto. Encima empató el AZ. Uff...
Quedaba media hora de partido y la Real Sociedad estaba volcada. No obstante el equipo había comenzado a jugar más en horizontal y lo que requería el encuentro era profundidad. Lozano asustó un poco en un contragolpe con el que se adentró en el área, pero su disparó se fue ajustado al palo. La única del Nápoles en los 15 minutos que se llevaban disputados de segunda parte.
Los txuri urdin lo seguían intentando, pero ya jugaban contra el resultado y contra el crono. Además comenzaban a aparecer los primeros signos de cansancio. Imanol agotó los cambios con la salida de Sagnan, Aihen e Isak, por Le Normand, Monreal y Guevara. Los once que estaban en el campo debían ser los 'héroes' que lograran el empate ante un Nápoles que ya había renunciado al ataque. No había ya nada que perder. Había que jugársela, de nada servía especular. El partido y la clasificación estaban perdidos.
Sin embargo cuando más necesitaba el equipo percutir como un martillo pilón es cuando los realistas más se quedaron sin ideas y sin gasolina. Los de Gattuso aguantaban bien y dejaban pasar los minutos. Pero el colegiado descontó cinco minutos y los cielos se abrieron para la Real Sociedad. Y es que cuando se daba todo por finiquitado surgió de forma excelsa Willian José para lograr la igualada. Y el Rijeka también hizo el segundo para respirar aún mejor. ¡Madre mía! ¡Qué final! ¡Qué grande la Real! A dieciseisavos con justicia, orgullo, honor e identidad. Grandes.
XXXX. La Real Sociedad volverá a LaLiga Santander este domingo, a las 14 horas, frente a la SD Eibar. Será el encuentro correspondiente a la jornada 13, y se disputará en el Reale Arena.
¡Increíble la que falló Portu en el minuto 19! Willian José completó una gran jugada personal zafándose de su marca con un movimiento de cadera y su asistencia a Portu la mandó fuera el murciano sólo y sin portero. Es increíble lo que están fallando los realistas en las últimas jornadas. El día que entren las ocasiones, este equipo será imparable. Y es que la Real de los primeros 20 minutos estaba siendo quizás la mejor de lo que se lleva disputado de temporada.
A la media hora de partido, los de Gattuso comenzaron a estirarse aunque sin generar ocasiones. En 30 minutos, el Nápoles no había logrado en su estadio disparar a la portería de Remiro. Poco más se le podía pedir a los txuri urdin salvo un mayor acierto de cara a la meta contraria.
...Pero también mayor acierto en labores defensivas, y ahí de nuevo el equipo volvió a fallar a balón parado. En el 35' y a la salida de un córner Zielinski recogió un balón, y su disparo terminó en las mallas. El Nápoles, al igual que sucedió en la ida en el Reale Arena, se ponía por delante sin haber hecho nada. O tal vez haciendo lo que no había logrado la Real Sociedad en las muchas ocasiones que había tenido, que era materializar lo que había generado. El gol había dejado tocados a los de Imanol Alguacil. Era el más difícil todavía.
Portu y Januzaj cambiaron de banda, y con un remate de cabeza de Willian José que se marchó fuera terminó la primera mitad. Quedaba 45 minutos para evitar el 'adiós' a la competición europea en las primeras de cambio.