Illarramendi vuelve a ser factor diferencial

Cualquiera diría después de ver el partido del pasado domingo entre la Real Sociedad y el Cádiz CF que Asier Illarramendi pasó 509 días en el dique seco por culpa de las lesiones. Desde que se lesionara en San Mamés el pasado 31 de octubre de 2019 hasta el 20 de enero de 2021, el mutrikuarra no había vuelto a saltar a un terreno de juego. Lo hizo en Copa ante el Córdoba, y jugó el primer tiempo.

Desde entonces ha participado en tres partidos más. Jugó 47 minutos contra el Real Betis en octavos de Copa del Rey hasta ser expulsado por Mateu Lahoz de forma injusta, en Castellón contra el Villarreal sumó 46 minutos, y el pasado domingo frente al Cádiz CF fue el partido en el que pasó más minutos sobre el campo, un total de 63.

Fue además en este encuentro de la jornada 22 de LaLiga Santander en el que mejor ha jugado tras su vuelta. Se nota que poco a poco va cogiendo el ritmo de competición e Imanol Alguacil lo tiene claro; desde que ha podido contar con él, lo ha hecho. Además ha dicho en más de una ocasión que se trata de un jugador "diferencial" al igual que Oyarzabal, Silva o Merino. Illarra ha vuelto con fuerza, con seguridad en cada acción, seguro y leyendo los pases como pocos saben. Y eso que aún no está al 100%...

No cabe duda de que, más allá de Carlos Fernández, Asier Illarramendi y David Silva se han convertido en dos refuerzos de lujo para la Real Sociedad en este mercado de invierno 2021.

Atrás una fatídica racha de lesiones

Agosto de 2019 fue la fecha fatídica en la carrera de Asier Illarramendi, ya que sufrió, en un derbi ante el Athletic, una grave rotura de peroné que nadie adivinó que fuera a frenarle durante tanto tiempo. Antes, en febrero de 2019, Illarramendi habría sufrido otra grave lesión en Mestalla y desde esa fecha pasó tres veces por el quirófano. Tras superar períodos de entrenamientos con otros de descanso o sesiones individuales, el mutrikuarra vuelve a sonreír con lo que más le gusta, el balón y dentro de un campo de fútbol.