La Real vuelve a su peor versión en Granada

¿Fue el peor partido de la Real Sociedad en lo que se lleva disputado de temporada? Probablemente. Lo que sí es seguro es que los txuri urdin se mostraron impotentes ante el Granada CF, un rival que había jugado un partido de Europa League solo tres días antes. Sin embargo los nazaríes, sin necesidad de pisar el acelerador, fueron bastante mejores y mostraron una mayor intensidad y actitud que le valió para llevarse los tres puntos.

La Real no tuvo profundidad, mediocampo, ideas ni nada de nada. El ataque fue un solar y el mediocampo también hizo aguas. Y es que hay maneras de perder, y la cara que dieron los de Imanol Alguacil en Los Cármenes fue de las peores. Partido para olvidar los aficionados pero para analizar muy a fondo en el equipo, porque esta derrota dejó muy malas sensaciones por lo que transmitieron los realistas. Oportunidad perdida de soplar en la oreja al Sevilla en esa cuarta plaza, mientras que al Betis se le permite subirse a la 'chepa' de los blanquiazules. Mal, muy mal.

Primer tiempo de siesta

El partido comenzó con una buena ocasión para el Granada al minuto y medio de partido tras un cabezazo de Duarte a la salida de un córner que se marchó muy cerca del palo. Los nazarís salieron intensos en ataque, valientes, por lo que la Real adelantó un poco la línea de presión para tratar de frenar el buen arranque de los locales.

Sin embargo no terminaba de haber un dominador claro, y el choque fue perdiendo con el paso de los minutos. Los de Diego Martínez, sancionado en este encuentro, no dudaban en disputarle el esférico a los txuri urdin que por su parte se mantenían a la expectativa y jugando sin prisa, sabedores que un partido largo podía terminar pesando a los andaluces que jugaron partido de Europa League el jueves.

Las aproximaciones seguían siendo del Granada, que botó dos córners de forma consecutiva al cumplirse el cuarto de hora del partido. En la Real Sociedad se echaba de menos mayor velocidad en la circulación del esférico y mayor participación de jugadores como Januzaj, Oyarzabal o Merino. Fue precisamente el navarro quien en el 20' centró un balón, pero la zaga local cortó antes de que llegara Isak; poco después el centro fue de Quini desde la izquierda, pero no logró cabecear Fede Vico.

El primer tiro entre los tres palos fue obra de Oyarzabal en el 23', un latigazo duro pero en el que estuvo atento Rui Silva. Las alarmas saltaron cuando Guevara y Guridi comenzaron a calentar, y dos minutos antes de cumplirse la media hora de partido el azpeitiarra entró en lugar del canario, que se marchó dolorido de una entrada anterior en la zona de la cadera. Parecía un golpe, y esperemos que todo quede en eso por lo que viene por delante: primero el FC Barcelona y después la final de Copa. Virgencita, virgencita...

Para ser sinceros, el partido, de no ser aficionado de la Real o del Granada... era un tostón. Los txuri urdin no tenían prisa y los locales administraban los esfuerzos. El resultado, un partido soporífero y más en horas de siesta. Oyarzabal intentó cambiar los bostezos por un '¡uy!' con un remate que se marchó rozando el poste izquierdo de Rui Silva. Pero la tendencia tediosa del encuentro no cambió.

Imanol pedía tranquilidad a los suyos, y el primer tiempo terminó tras unos 45 minutos aburridos de solemnidad. Una ocasión buena para el Granada al principio, y algún intento lejano de lanzamiento de la Real que no puso en aprietos a Rui Silva. No dio más de sí esta primera parte en Los Cármenes, una de las más sosas de los txuri urdin vistas hasta ahora en la temporada.

Impotentes

La segunda mitad arrancó sin cambios en ninguno de los dos equipos, salvo el obligado en la Real del primer tiempo de Silva por Guridi, aunque a los tres minutos de la reanudación Foulquier pidió el cambio en el Granada y en su lugar entró Víctor Díaz.

Y en un partido en el que no estaba pasando nada llegó el gol de los locales de la manera más tonta. Córner para los andaluces, el balón llega a la frontal y el chut de Víctor Díaz se coló en la meta de Remiro tras pegar en su compañero Germán. Gol de mala suerte en un partido en el que los txuri urdin estaban irreconocibles. El partido de los realistas estaba siendo un despropósito, al igual que la manera en que llegó el 1-0.

Y es que la Real no era capaz de igualar en intensidad un choque en el que su rival venía de jugar tres días antes. Sin profundidad, sin medicoampo y siendo dominados. La segunda mitad no daba señales precisamente de mejores sensaciones. Había que espolear al equipo, e Imanol sacó al campo a Portu en lugar de Januzaj, que no aportó nada ni marcó ninguna diferencia, y a Bautista por Isak, que recibió muy pocos balones.

Daba la impresión de que el Granada estaba mejor físicamente que los guipuzcoanos, pese a que llevaban mayor desgaste. Guridi lo intentó con un disparo lejano, pero no era el día. Horrorosa la Real en ataque en Los Cármenes. De hecho parecía más cerca el 2-0 que el empate. Y la ausencia de Silva todavía lo complicaba más. Solo Oyarzabal le ponía algo más de mordiente, pero no era suficiente. Tampoco los cambios introducidos por Imanol mejoraron la situación. Los dos últimos fueron los de Guevara y Barrenetxea por Illarramendi y Gorosabel.

No era el día. Y encima el Granada supo jugar con mayor perrería los últimos minutos perdiendo el tiempo y tratando de desquiciar a los jugadores de la Real, que se sentían impotentes. Solo Barrenetexea lo intentó, pero cuando es día de no, no sale nada de nada. Final del partido, quizás el peor de los que se han visto en 27 jornadas, y oportunidad de hora de subirse a la espalda del Sevilla, y sí de que el Betis iguale a puntos. Encuentro para olvidar. Sopor y partido insoportable.

Próxima jornada

La Real Sociedad volverá a jugar el domingo de la semana que viene. Será frente al FC Barcelona en el Reale Arena, partido correspondiente a la jornada 28 de LaLiga Santander. Último partido antes de la final de Copa del Rey del próximo 3 de abril frente al Athletic Club.