El Sanse buscará el billete a LaLiga SmartBank el sábado frente al Algeciras. Será en el Francisco de la Hera a las 20 horas. A los de Xabi Alonso solo les separa un partido de la División de plata, y para ascender de categoría deberán superar al conjunto dirigido por Salva Ballesta.
El redactor de Europa Sur Alessio González cuenta para ElDesmarque Gipuzkoa cómo es el rival de los txuri urdin, y cómo ha sido su trayectoria hasta enfrentarse al filial de la Real:
El Algeciras CF afrontará la final por el ascenso a Segunda ante la Real Sociedad B con la moral por las nubes. El equipo que entrena Salva Ballesta está a un solo partido de escribir una de las páginas más doradas de la centenaria historia del club. Los albirrojos han sido una de las grandes revelaciones de la temporada en la Segunda B y han rendido muy por encima de las expectativas más optmistas.
El Algeciras comenzó la competición como un tiro y se instaló en el liderato del grupo IV-A tras un arranque espectacular en el que llegó a enlazar seis victorias. El cuadro del Nuevo Mirador se proclamó campeón y logró el ascenso a la Primera RFEF por la vía rápida tras vencer en el campo del eterno rival en una tarde memorable para su afición. En la segunda fase de la temporada, el Algeciras más terrenal supo sufrir y gestionar su ventaja para aferrarse a la tercera plaza del grupo IV, un puesto de privilegio que recuperó en la última jornada tras remontar en Murcia al UCAM y beneficiarse del tropiezo del San Fernando.
Los albirrojos llegaron al playoff de Extremadura como uno de los invitados inesperados: tras eludir a un campeón en la primera ronda, el Algeciras superó al San Sebastián de los Reyes en Villanueva de la Serena con su versión más ofensiva. Los de Ballesta, que solo habían marcado de penalti en la segunda fase, se desataron con tres tantos ante los madrileños.
El Algeciras 20/21 es un equipo totalmente nuevo con respecto al de la pasada temporada. Salva Ballesta aterrizó en el banquillo en enero de 2020 cuando el equipo luchaba por lograr la permanencia antes de la irrupción de la pandemia.
En verano, el club apostó por la continuidad de Ballesta y emprendió un cambio radical con hasta 18 fichajes. El técnico ha armado un vestuario a su imagen y semejanza, y totalmente entregado a la causa. El equipo se ha impregnado del carácter del exinternacional y destaca más por sus valores en conjunto que por las individualidades.
El Algeciras se ha caracterizado por ser un equipo bastante cameleónico. Capaz de apostar por sacar el balón jugado desde atrás y de insistir en el buen trato, pero también abierto a partidos más cerrados que requieren un estilo más directo. Sin balón es un conjunto correoso e incómodo, acostumbrado a defender en bloque en el área. Con balón es una escuadra capaz de tocar bien y armar un ataque en tres pases.
El atacante Álvaro Romero es el jugador más desequilibrante en un ataque que ha destacado buena parte de la temporada huérfano de sus delanteros principales, Edu Ubis y Canillas, por culpa de las lesiones. Romero, pequeñito y rápido, suele ser letal dentro del área.
El capitán Iván Turrillo es el alma del Algeciras. Toda la vida en el club, ha jugado en todas las categorías desde regional. El algecireño pone el carácter, el nervio y el saber estar, y también tiene llegada.
El central francés Robin ha sido el futbolista más regular del Algeciras. Contundente, fuerte, con salida de balón y muy seguro. Sostiene la defensa en la que ha encajado como un guante el veterano Jordi Figueras, el jugador con más currículum de la plantilla, llegado en invierno tras la grave lesión de Telis.