Una Real Sociedad con pocas novedades respecto a la pasada temporada, pero con objetivos igual de ambiciosos, se prepara para una campaña exigente en la que quiere dar un paso adelante en Europa.
El conjunto que entrena Imanol Alguacil ha realizado tan solo dos incorporaciones foráneas, una la del guardameta australiano Matthew Ryan, que se perderá el inicio de liga por su operación de rodilla, y la del lateral Diego Rico, con experiencia en el fútbol inglés y que viene a cubrir las espaldas a un Nacho Monreal que se ha pasado la pretemporada lesionado.
Los problemas durante el verano para completar una buena preparación han sido mayúsculos para el conjunto dirigido por el oriotarra, ya que no ha podido contar con una parte básica de su equipo por la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, de forma que Mikel Oyarzabal, Martín Zubimendi o Mikel Merino empezarán los entrenamientos la misma semana de visitar al FC Barcelona en la primera jornada de LaLiga Santander.
Las temidas lesiones además se han cebado con el cuadro txuri urdin y por primera vez en muchas temporadas la preparación se ha saldado con dos graves lesiones de rodilla, la de Ryan que le mantendrá cerca de mes y medio de baja y sobre todo la del delantero Carlos Fernández, que puede perderse toda la temporada por el ligamento dañado de rodilla.
Los refuerzos llegan también con el ascenso desde el filial de dos jóvenes jugadores que vendrán a reforzar el mediocampo, Robert Navarro, y la defensa, Pacheco, lo que parece abocar a la salida del galo Modibo Sagnan, que no ha aprovechado Japón para brillar y se abona a una salida o cesión. La posible marcha de Willian José, a pesar de la grave lesión de Carlos Fernández, aún es una incógnita.
La plantilla todavía podría ser modificada también con alguna otra salida en el lateral izquierdo, puesto para el que hay ahora cuatro candidatos y todo apunta a que Kevin Rodrígues sería el elegido, salvo que Alguacil le rescate para el medio campo.
El técnico de Orio tiene miembros de sobra para completar la plantilla aunque también tendrá que equilibrar las llamadas al filial, porque este año el Sanse compite en LaLiga SmartBank y, con la lluvia de millones que llegan para la categoría de plata del fútbol nacional, es importante para la estructura económica del club de Anoeta mantener al conjunto que entrena Xabi Alonso en la división de plata.
Repetir el quinto puesto de la Liga por detrás de la clase VIP que componen los cuatro grandes es la meta inmediata, además de avanzar más allá de la fase de grupos de la UEFA Europa League y pelear las eliminatorias sin límites.
El otro torneo en el que también tiene depositadas sus ilusiones el cuadro blanquiazul es la Copa del Rey, cuyo título en la edición de 2020, retrasada a este año, se adjudicó la Real frente al Athletic Club ingresando el tercer trofeo copero de su historia y dando un impulso al proyecto txuri urdin que no parece todavía haber tocado.