Una reacción tardía que no tapa un mal partido

La Real Sociedad dejó abierto el marcador en el Camp Nou contra el FC Barcelona hasta el 90, pero llegó el cuarto gol de los culés ya en el descuento que dejó finalmente sentenciado el choque (4-2). La reacción txuri urdin llegó muy tarde. A menos de diez minutos para el final, los de Imanol Alguacil perdían 3-0, pero un zarpazo de Lobete y una falta botada de forma magistral por Oyarzabal dejaron abierto el choque hasta el 90, y luego Braithwaite mató cualquier tipo de esperanza.

Pero los goles no pueden tapar el mal partido de la Real Sociedad. Fue la primera jornada de LaLiga Santander y por tanto queda todo el campeonato por delante para mejorar e ir recuperando a futbolistas importantes. Pero no se puede negar que el partido que hizo la Real hasta el minuto 80 fue horroroso. Tal vez porque hay muchas ilusiones puestas en esta plantilla y porque el FC Barcelona esta campaña pintaba a menos fiero, pero ni por esas se rompió el gafe de ganar en el Camp Nou en las últimas 30 temporadas. Ya son 31 tras el 3-0 final.

Los txuri urdin se presentaron en el Camp Nou con numerosas bajas. A los tres jugadores con lesiones de larga duracion (Carlos Fernández, Monreal y Ryan) se sumaron Diego Rico y Alexander Isak en vísperas del partido, dos jugadores que iban a ser titulares en esta jornada.

El ruido sobre la salida de Messi ponía el foco en cómo sería este 'nuevo' Barsa sin el astro argentino, un conjunto, el culé, que era un poco incógnita en esta nueva etapa. Y la verdad es que desgraciadamente la visita al feudo azulgrana fue peor que un dolor de muelas. Los de Imanol Alguacil estuvieron sometidos desde el principio y cometieron errores defensivos groseros a balón parado. Una defensa que hizo aguas y que encajó cuatro goles. Más allá de esa cifra es de resaltar que a la Real le han metido goles en todos los partidos disputados hasta ahora desde que comenzó la pretemporada. Un aspecto a mejorar claramente.

En el primer tiempo el equipo llegó tarde a todos los balones, fue incapaz de dar tres pases seguidos y no hizo ningún remate a portería contraria. De hecho perdieron su seña de identidad que es tener el balón y fueron sometidos en todo momento. A los jugadores de ataque no les llegó ninguna pelota y los del mediocampo se vieron superados. Así, imposible.

En el segundo tiempo la Real se animó más en ataque pero fueron llegadas muy tímidas que pronto se diluyeron. Y es que el Barcelona hizo un tercer gol, y al final Imanol introdujo varios cambios que tampoco pudieron cambiar la cara al partido. El próximo domingo el partido de la Real Sociedad será contra el Rayo Vallecano en el Reale Arena, primer partido oificial con aficionados en las gradas. Ojalá el equipo le regale una mejor versión más allá de la victoria para olvidar esta primera jornada. Por lo menos, la visita al Camp Nou ya está cumplida por esta temporada.

Una Real sin balón y sometida

La duda de qué jugador de la Real sería el que ocupara la posición más centrada en ataque quedó despejada cuando echó a rodar el balón. Portu se metió más al medio y Oyarzabal a banda izquierda, aunque alternaban posiciones.

Fueron los de Koeman los que salieron más dominadores de inicio, con una presión alta y robando balones arriba dando la sensación de más de equipo, con mayor solidaridad entre líneas, que cuando buscaban constantemente al argentino. Braithwaite primero y Griezmann con un disparo alto después mostraron que los azulgranas habían salido más intensos, mientras que a los txuri urdin no les duraba ni dos minutos el balón. Parecían nerviosos, expectantes ante lo que pudiera hacer esta nueva versión culé, y no lograban salir de su campo.

Memphis, con mucha movilidad, estaba generando muchos problemas en ataque. Era necesario meter pausa al partido o llegar al menos una vez para que no salieran con tanta alegría. El Barcelona llevaba cuatro saques de esquina en menos de un cuarto de hora, y en el cuarto Griezmann le ganó la partida a Zaldua y cabeceó al larguero. Se libraban los realistas que estaban siendo avasallados.

A los jugadores de ataque y mediocampo de la Real Sociedad apenas se les vio hasta el primer cuarto de hora de partido, cuando Merino recuperó un balón, la pelota llegó a Aihen que llegó hasta línea de fondo, y a su centro no pudo llegar Januzaj. Pero el que desgraciadamente sí apareció fue Piqué que ganó la partida a toda la defensa, una vez más a balón parado como en pretemporada y la pasada campaña, al rematar de cabeza una falta bien botada por Depay. Una jugada fatalmente defendida y una total falta de concentración. Lo mejor de todo... que el partido no podía ir a peor. O eso parecía.

La Real estaba totalmente a merced del Barcelona que seguía haciendo 'sangre' cada vez que se acercaban a la meta de Remiro. A Imanol Alguacil no le gustaba nada lo que estaba viendo. Hacía falta cambiar algo, y es que los txuri urdin no habían vuelto a merodear el área de Neto cumplida la media hora. Cooling brake. A ver si la pausa hidrataba un poco las ideas de los realistas, porque el partido estaba siendo horrible. Hacía falta mayor intensidad, más tensión. Sin balón era imposible.

Zubimendi vio cartulina amarilla tras una entrada a Pedri y el partido no cambiaba con el paso de los minutos. Es más, se puso aún peor. A punto de acabar la primera parte el Barcelona hizo el segundo por medio de Braithwaite que remató de cabeza en el área al fondo de las mallas de Remiro. La jugada venía precida de una clara falta a Januzaj que no pitó el colegiado, pero de nuevo el danés remató solo muy fácil. El partido llegó al descanso con el 2-0 en el marcador. O la Real Sociedad daba un giro de 180 grados, o este partido pintaba muy muy negro. Ningún tiro entre los tres palos en todo el primer tiempo y la sensación de que cada vez que el Barcelona se iba al ataque era para echarse a temblar. Horroroso.

Reacciónb tardía

Tras el paso por vestuarios Imanol introdujo dos cambios. Salieron al campo Bautista y Barrenetxea por Januzaj y Silva. Parecía que la Real había salido con otro cariz y que los cambios aportaban algo de aire fresco. Pero fue un espejismo. De hecho al Barcelona le anularon un gol por fuera de juego, y Alba no hizo el tercero de milagro, aunque la jugada estaba invalidada también por situación antirreglamentaria. 

Oyarzabal probó un remate que pegó en un defensa y se marchó a la esquina y otro disparo posterior del eibartarra se fue alto. Nada. Sin embargo Braithwaite no perdonó y puso el 3-0 en un partido que daba la impresión que no acababa nunca. Y no precisamente para bien. La Real sufría y estaba dejando una imagen muy pobre. Por si fuera poco los jugadores txuri urdin se fueron llenando de tarjetas: Aritz, Aihen y Le Normand. Lobete y Gorosabel también salieron al campo por Portu y Zaldua, y posteriormente lo hizo Pacheco por Aritz.

Y entonces ocurrió lo que nadie esperaba. Un magnífico pase de Barrenetxea dio pie al gol de Lobete que parecía que maquillaba el resultado, pero poco después Oyarzabal ponía el 3-2 con un golazo de falta directa. Ver para creer. El mal partido de la Real daba paso a un final de partido totalmente abierto... hasta el 91. Cuando Braithwaite hacía el tercero de su cuenta y el 4-2 final.

Fin del encuentro. Mal partido de la Real Sociedad pese a los dos goles, y mucho que corregir sobre todo en defensa para que no vuelvan a darse los errores garrafales de este partido. Encuentro para olvidar.

Próxima jornada

El próximo partido de LaLiga Santander de la Real Sociedad será frente al Rayo Vallecano. Este partido de la jornada 2 se disputará en el Reale Arena el domingo 22 de agosto a las 17 horas. Primer partido oficial con público del primer equipo.