Mikel Oyarzabal no quiere parar. Él mismo lo dijo tras el partido frente al Rayo Vallecano, que mientras le sigan respondiendo las piernas y la cabeza quiere seguir ayudando al equipo. Por el momento lleva ya dos goles en las dos jornadas que se llevan disputadas de LaLiga Santander 21-22. El de ayer sirvió además para dar los tres puntos a los txuri urdin y la primera victoria de la temporada. El eibartarra transformó una pena máxima por manos en el área de los vallecanos y se coloca con dos dianas en su cuenta personal.
Oyarzabal es casi infalible en los partidos de LaLiga desde el punto de penalti -solo falló la pasada temporada ante el Levante cuando llevaba 16 seguidos convertidos-, y ha recuperado su eficacia tras sendos fallos en la tanda de la semifinal de la pasada Supercopa ante el FC Barcelona y en UEFA Europa League, en casa del Manchester United.
Su gol, también de penalti, conseguido ante el Athletic Club en la edición 2020 de Copa disputada la primavera de este año, que significó el título para los blanquiazules, es otro de los hitos del excelente jugador guipuzcoano. Este domingo su segundo tanto de la temporada, tras el logrado en el Camp Nou, sirvió para desatascar un encuentro marcado por el signo del empate ante el Rayo Vallecano, que valió tres importantes puntos para evitar nervios en este inicio de temporada.
Oyarzabal, en los 12 últimos meses, ha contribuido con sus tantos desde los 11 metros a lograr también victorias ante el Getafe (3-0), choque en el que abrió el marcador o Real Betis, en el que encarriló con el 0-2 la goleada del Benito Villamarín.
El zurdo eibarrés también fue clave en las victorias ante el Cádiz CF (4-1) y Huesca (4-1) en los que sus tantos de penalti sirvieron para decantar partidos que no estaban decididos del lado txuriurdin.
Su eficacia supuso también un empate contra el Valencia CF(1-1) en la pasada temporada o cerrar el marcador ante el Granada (2-0) en otro encuentro en el que el resultado no era nada claro para los guipuzcoanos.