La Real Sociedad empató el pasado domingo en el derbi vasco contra el Athletic Club. El gol del empate de los rojiblancos llegó en el descuento, por medio de un lanzamiento de falta de Muniain en el que no estuvo bien Álex Remiro. Precisamente el meta de Cascante ha hablado este lunes en Movistar de lo ocurrido en la jugada.
"No te voy a mentir. Es la primera vez en toda mi vida en la que no he podido dormir. Ya me he pegado mis horas de llorar, de tratar de pasar el trago. He intentado ir al entrenamiento de hoy con la mayor de las fuerzas posibles que tenía", ha dicho el arquero.
Según Remiro, "normalmente esas faltas las suelo tener dominadas. Son laterales y sabes que te va a pasar gente por delante. El campo estaba rápido, muy mojado, y realmente no es un balón tan tocado ni tan rápido como para ir de puños. No sé porque fui así, todavía sigo pensándolo, igual me da miedo dejarla muerta con las dos manos e intento darle una buena salida lejana por así decirlo. A aprender y a corregir".
El portero de la Real Sociedad recibió muchas muestras de cariño tanto por parte de sus propios compañeros y del Athletic. "Son las muestras que más me emocionan por todo lo que pasó en estos últimos años. Me decían que no tenía que estar así por una acción que había salvado al equipo en dos ocasiones, que llevaba haciendo una gran temporada y que no me viniera abajo. Simón me dijo que a él también le pasó en el derbi pasado. También Iker y Williams me intentaban animar, veían a un compañero que estaba completamente hundido".
Muchas voces también hablaron sobre la airosa reacción de Remiro tras la expulsión de Iñigo Martínez, algo a lo que el propio meta resta valor. "No tenía nada que ver que fuera él, celebré todos los duelos que mi equipo ganó como suelo hacer. Suelo estar bastante metido en el partido y lo celebro todo".