Tres puntos en juego para alejarse de la zona roja

La Real Sociedad B vuelve a estar necesitada de puntos tras su derrota en la última jornada ante Las Palmas y su primera oportunidad para buscarlos será este jueves en Málaga, partido importante para el lateral Cristo Romero, cedido en San Sebastián por los andaluces.

El equipo de Xabi Alonso es más peligroso fuera de casa que como local, ya que sólo ha ganado una vez ante su afición y los malagueños deberán de andar con cuidado con la calidad de un filial realista que ha dado ya muchos disgustos a equipos de superior potencial.

Leganés, Ponferradina, Zaragoza o el Oviedo eran candidatos claros a la victoria ante una Real B recién ascendida a LaLiga SmartBank y ninguno pudo lograr más de un punto, por lo que el Málaga deberá de andarse con mucho cuidado ya que únicamente les separan tres de los guipuzcoanos.

La coincidencia de este partido con el que jugará el primer equipo en la UEFA Europa League puede ser un alivio para los andaluces, ya que jugadores como Turrientes, Lobete o Nais, varias de las figuras de la Real B, podr´`ian perderse este encuentro.

El conjunto malagueño, fuerte en su feudo con dos igualadas y cuatro triunfos, necesita ganar para borrar y contrarrestar la mala imagen que ofrece lejos del estadio de La Rosaleda, con tres empates y cuatro derrotas que lo mantienen en la duodécima posición con 17 puntos, a cinco del sexto clasificado el Valladolid.

Además, es uno de los equipos que menos goles consigue (11), por delante solamente del Zaragoza y Alcorcón (9) e igualado con el Fuenlabrada, pero rentabiliza bien la escasez de tantos sobre todo en La Rosaleda, donde marcó en seis ocasiones y solamente en un partido, frente al Girona (2-0) en la jornada quinta, ganó por una diferencia mayor a un gol.

En cuanto a goles encajados, en su casa el único equipo que le pudo marcar fue el Zaragoza (1-1) en la jornada décima, ya que los demás encuentros acabaron en empate a cero goles contra el Mirandés y victorias por la mínima frente al Alcorcón (1-0), Fuenlabrada (1-0) y Lugo (1-0).

A pesar de la fuerza que imprime cuando juega en casa, el Málaga no se fía del equipo donostiarra, un filial dirigido por un histórico como Xavi Alonso que muestra sus credenciales con un juego vistoso y ofensivo.

Quizás al Málaga le pueda repercutir lo que le está ocurriendo cuando no tiene el calor de su público, algo desencantado por los últimos resultados, ya que la urgencia por ascender, después de cuatro temporadas en Segunda División, se hace cada vez más palpable.

El técnico del Málaga, José Alberto López, tendrá las bajas por lesión de los delanteros Sekou Gassama y el argentino Pablo Chavarría, que cayó lesionado tras reaparecer después de ocho meses lesionado en el partido de la pasada jornada contra el Oviedo, con una rotura fibrilar en el cuádriceps de la pierna izquierda.

Cabe la opción que haya algún cambio en el once con la entrada en el centro de la defensa del francés Mathieu Peybernes, que se perdió los últimos dos encuentros por decisión técnica; además del delantero Roberto Fernández, único punta de referencia, y un jugador más de toque en el centro del campo que podría ser Ramón Enríquez.