De la Copa ante el Athletic a la continuidad en Europa: el resumen del 2021 para la Real Sociedad
2021 toca a su fin y, como suele sucede en todos los ámbitos, es hora de hacer balance. También en el caso de la Real Sociedad, que tiene mucho que celebrar en un año que ha dejado muchos momentos para el recuerdo. Desde la conquista de una Copa del Rey ante el eterno rival a continuar jugando en el Viejo Continente.
La conquista de la Copa
Desde el inicio del año, la pandemia continuó azotando a la sociedad y al fútbol. Los partidos se disputaban a puerta cerrada. Sin público, sin aliento desde la grada. Algo a lo que poco a poco nos comenzábamos a acostumbrar. El paso de los meses, el avance de la vacunación y el descenso de casos hacían presagiar un futuro cercano esperanzador, pero no por ello las aficiones de Real Sociedad y Athletic Club pudieron disfrutar de la final de la Copa del Rey en La Cartuja.
Allí, los de Imanol conquistaron un título de un sabor incalculable, ante el eterno rival. Un trofeo que desató la locura y la pasión en Gipuzkoa. Las vitrinas del Reale Arena albergaban de nuevo una Copa entre toda la historia que incluyen.
Otro éxito en LaLiga Santander
Mientras tanto, el devenir del equipo en la competición doméstica también regalo alegrías. La Real terminó quinta en la clasificación de LaLiga Santander y otro año más se pasearía por Europa, algo que ya estaba certificado tras levantar el título de Copa pero que volvía a mostrar su fortaleza en el día a día.
El verano transcurría con calma, aunque sin dejar de sumar logros para algunos de los integrantes del plante. Como es el caso de Oyarzabal, Mikel Merino y Zubimendi. Los tres portaron en el cuelo la medalla de plata cosechada en los Juegos Olímpicos de Tokio.
El color txuri urdin estaría presente otro año más en el Viejo Continente. Y lo seguirá estando en 2022, después de conseguir el billete para los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League tras ganar en el último partido de la fase de grupos al PSV.
La cantera como referente
Todo ello, con un equipo plagado de canteranos, que muestran como Zubieta no para de crecer y aporta cada vez más a un equipo cuyo pilar fundamental está en la base.
La Real no se desvía de su camino y todo ello se traduce en éxitos y alegrías para un club que, en este año que ahora empieza, pretende mantener muy viva esa ilusión que posee su hinchada desde hace ya varios años.