La Real Sociedad tiene muchas posibilidades de hacer un tercer fichaje para la próxima temporada. De momento han llegado Mohamed-Ali Cho y Brais Méndez, pero no serán los únicos. El presidente de la entidad txur urdin, Jokin Aperribay, repitió ayer lunes que "hay miradas en diferentes jugadores. Es muy posible que venga un tercer jugador, pero dije que es probable, eso no quiere decir que vaya a venir seguro". Pero salvo sorpresa mayúscula, ese tercer refuerzo sí recalará en la plantilla 22-23 de Imanol Alguacil. Después la idea es parar, y en la recta final del mercado examinar la plantilla y ver si hay necesidad de hacer alguna nueva incorporación.
La semana pasada se le preguntó a Aperribay por Rafael Alcántara 'Rafinha', un jugador que se adaptó muy bien al equipo los meses que estuvo cedido, y con el que el técnico oriotarra acabó muy contento. El hispano-braileño podría llegar en la recta final de la ventana de fichajes, pero habrá que esperar. Rafinha tiene contrato con el PSG hasta 2023, y el club parisino no cuenta con él. El presidente blanquiazul tampoco fue claro cuando se le preguntó en concreto por Rafael:
"El verano es largo, pero en este momento se ha incorporado Brais, que era nuestra primera opción. Llevábamos más de dos temporadas siguiendo a Brais. Era el jugador que queríamos para completar nuestro centro del campo, porque vienen jugadores jóvenes con mucha fuerza: Urko, Olasa, Turrientes… Creo que con la incorporación que hemos hechos y los jugadores del Sanse, el centro del campo de la Real está fuerte, por lo menos los técnicos es lo que piensan", explicó.
De momento el centrocampista ha empezado ya la pretemporada con el PSG, pero una prueba evidente de que su futuro no está en el Paris Saint Germain es el hecho de haber sido uno de los 10 futbolistas descartados por el técnico Christophe Galtier para hacer la gira por Japón junto con Sergio Rico, Mauro Icardi, Layvin Kurzawa, Julian Draxler, Ander Herrera, Georginio Wijnaldum, Éric Junior Dina Ebimbe, Idrissa Gueye y Abdou Diallo.
El PSG no le va a poner excesivas trabas para su salida. Le queda un año más de contrato y estudiará la fórmula más efectiva para todas las partes. Por el momento, Rafinha trabaja con su agente para salir del club, y estudian la forma de hacerlo.