La Real Sociedad se enfrentó al Celta de Vigo en la jornada 9 de LaLiga Santander en Balaídos, y ganó 1-2. Siete triunfos consecutivos que dejan a los txuri urdin en posiciones UEFA Champions League. Y eso que la primera parte no fue nada buena, pero en la segunda se vio una versión mucho más reconocible. Este equipo tiene la virtud ya de incluso ganar cuando el rival se lo pone muy difícil. Está de muy muy dulce. Y que dure este 'sabor'.
Imanol introdujo algunos cinco cambios respecto al once que se enfrentó al Sheriff: Zubeldia, Gorosabel, Zubimendi, Illarramendi y Kubo entraron por Pacheco, Aritz, Guevara, Merino y Carlos Fernández.
Mala primera parte de la Real, por la sensación de superioridad del Celta respecto a los txuri urdin. Los blanquiazules se vieron superados en posesión, tiros, aunque no fueran muchos, y además les costó tener balón y robar en situaciones en las que normalmente les gusta. Un partido diferente, sin balón, y aunque Illarra logró poner en ventaja a los de Imanol solo se pudo mantener durante 10 minutos ya que Aspas empató el choque tras un error de Zubimendi. La Real Sociedad no mostró su personalidad, y fue superada por el conjunto gallego. Pese a ello, empate a uno al descanso.
La segunda mitad comenzó parecida al final de la primera, pero el gol de Zubeldia sentó muy bien a los txuri urdin que a partir del 1-2 mostraron la versión que más nos gusta para desactivar a los vigueses y controlar el tempo. Incluso tuvieron oportunidades para haber anotado algún gol más, pero con dos fueron suficientes para enlazar la séptima victoria consecutiva y sumar tres puntos más en LaLiga y poner a los de Imanol en puestos UEFA Champions League empatados con el Atlético de Madrid, en la tercera plaza.
El partido comenzó accidentado con un choque de cabezas entre Aihen Muñoz y Hugo Mallo por el que los dos jugadores recibieron puntos. Rico empezó a calentar en la banda e Imanol mandó cambiarse al burgalés, pero el duro lateral de Etxauri decidió seguir.
Una pérdida peligrosa pudo derivar en una jugada peligrosa para los locales que por suerte no gestionaron bien y quedó en nada. El partido no tenía un dominador claro en los primeros minutos y el Celta quería jugar y presionar arriba. La Real por su parte no tenía prisa. Zubeldia también sufrió un duro golpe en la nariz, fortuito, y Pacheco empezó a calentar. El azkoitiarra también pudo seguir.
En el minuto 16 llegó el primer córner para los txuri urdin que botó Brais Méndez, y la zaga celeste volvió a mandar a saque de esquina. Nuevo despeje, y nuevo córner. Pero nada. A la tercera tampoco fue la vencida y el Celta despejó sin problemas.Tanto Marchesín como Remiro estaban inéditos en el encuentro.
Illarramendi vio una cartulina amarilla tras derribar a Gabri Veiga después de perder un balón lo que dio paso a una falta peligrosa que botó Aspas, pero despejó bien Zubeldia. La Real tenía controlado el partido, pero en ataque no había hecho nada. Ningún tiro a puerta en media hora. Tampoco estaba sufriendo en defensa. Antes, Aihen Muñoz tuvo que abandonar lesionado el terreno de juego. Pinta a aductores. Diego Rico entró en su lugar.
Illarramendi abrió la lata en el 29. Zapatazo desde la frontal, raso, junto al palo, para ponerlo fuera del alcance de Marchesín. Primer tiro a puerta, primer gol. Máxima eficacia imposible. En un partido en el que te estaban dominando y te estaba costando tener el balón, el premio no podía ser más grande. El gol dejó algo tocado al Celta, mientras que la Real siguió con su plan y en el 34 no llegó el 0-2 de milagro tras una buena contra de Sorloth que el noruego no culminó bien al mandar su disparo al lateral de la red ya casi sin ángulo.
Lástima que los blanquiazules no pudieran mantener su ventaja hasta el descanso porque en el 38 Iago Aspas, al que le encanta hacer goles a la Real, hizo el 1-1. Es una de sus víctimas favoritas. Había que contar con ello pero no con el error clamoroso de Zubimendi.
Dos goles, uno para cada equipo, en un partido en el que apenas se habían visto tiros ni fuera ni entre los tres palos. Le Normand y Zubimendi vieron amarilla, y el árbitro prolongó la primera mitad ocho minutos en los que no ocurrió nada. Empate a uno y todo abierto para el segundo tiempo.
El segundo tiempo arrancó con un cambio en la Real Sociedad. Illarramendi dejó su lugar en el equipo a Mikel Merino. Sin cambios en el Celta de Vigo. Los primeros lances del segundo tiempo parecían una continuidad de lo visto en el primer tiempo.
En el 53', una buena jugada personal de Sorloth yéndose de varios defensas estuvo a punto de terminar en el 1-2, pero el disparo final de Merino a pase de Silva acabó en la esquina tras una gran intervención del portero del Celta. Quien no perdonó a la salida del córner fue Igor Zubeldia, que estaba donde había que estar. Saque de esquina botado por Brais y el azkoitiarra, sin necesidad de saltar, remató picado de cabeza para volver a adelantar a la Real. Los guipuzcoanos estaban sacando adelante un partido en el que no estaban mostrando ni mucho menos su mejor versión.
Tras el 1-2 llegaron los mejores minutos de la Real en el partido haciendo correr a los vigueses detrás del cuero, manejando el tempo y con buenas conducciones. Ya no quemaba tanto el balón. Esta sí era la versión reconocible de los de Imanol. Eso sí, el árbitro estaba con el muelle flojo a la hora de sacar tarjetas, y mostró dos más a los realistas, en este caso a David Silva y Zubeldia. Parecía excesiva.
En el minuto 67 Imanol introdujo el tercer cambio. Aritz Elustondo entró por Gorosabel, que había vuelto a la titularidad y al que el oriotarra no quiso forzar. Cervi mandó alto un balón, y parecía que la Real cada vez tenía más controlado el choque. Los últimos cambios fueron los de Navarro y Barrenetxea, otra gran noticia su vuelta, por Silva y Kubo.
Remiro, que no había tenido mucho trabajo en el partido, hizo una parada salvadora para evitar de nuevo el empate tras zapatazo desde la frontal de Carles Pérez. El Celta se volcó en los minutos finales para buscar al menos la igualada, pero los txuri urdin supieron jugar con inteligencia el tramo final del encuentro. Incluso tuvieron dos buenas oportunidades en las botas de Sorloth que no pudo ver puerta esta vez. Final y victoria. Una más. Siete seguidas para dejar a la Real en los puestos altos de la tabla. ¡Qué gozada!
El próximo partido de la Real Sociedad en LaLiga Santander será el correspondiente a la jornada 10. Un encuentro que se disputará entre semana, y será con la visita del Mallorca al Reale Arena el próximo miércoles, 19 de octubre, a las 20 horas.