La Real Sociedad ganó 3-1 el derbi vasco frente al Athletic Club en el Reale Arena, gracias a los goles de Alexander Sorloth, Take Kubo y Mikel Oyarzabal desde el punto de penalti. Una noche mágica, una noche redonda, que derivó en un triunfo más.
Esta semana en Bilbao se habían llevado casi las manos a la cabeza al leer una declaraciones de Kubo en las que venía a decir que si no se ganaba este partido, no servía de nada todo lo anterior. ¿Cómo podía decir eso? ¿Qué hace un japonés hablando del derbi como si lo conociera de toda la vida? La respuesta la dio el propio jugador en el terreno de juego.
Kubo hizo un golazo en el 2-0 de la Real, pero además completó un partidazo en el que volvió loca a la defensa rojiblanca y encima provocó la expulsión de Yeray Álvarez. El nipón vio cartulina amarilla por quitarse la camiseta y celebrarlo con la grada. Una tarjeta totalmente evitable pero que por su juventud y el momento se le perdona. Un partidazo de Take Kubo, que por supuesto que sabía y tenía claro lo que es un derbi vasco.