La Real Sociedad de Imanol Alguacil está viviendo una temporada aún mejor si cabe que las anteriores. En una de las mejores etapas del equipo desde los años 80, el equipo está muy vivo en todas las competiciones nacionales. Terceros en LaLiga Santander con un buen puñado de puntos, siete, sobre el cuarto y con la mirada puesta, por qué no, en el liderato, a seis puntos (con un partido menos el Barça). Por si fuera poco, anoche se certificó en Anoeta el pase a cuartos de la Copa del Rey, una competición que ya dio hace dos años la mayor alegría de los últimos años a la afición txuri-urdin.
Un estado de forma extraordinario que, sin embargo, no hace que Alguacil pierda el foco de lo importante. Mantener la humildad en todo momento. Se vivió en el final del partido ante el Mallorca sobre el césped cuando uno por uno fue a sus jugadores a pedirles que acudieran al fondo a saludar y agradecer a la afición el esfuerzo de haber estado animando al equipo durante toda la noche. Un gesto que los hinchas agradecieron con aplausos a los suyos desde la grada.
En el horizonte inmediato, la Real tendrá todavía este mes de enero dos compromisos ligueros más. El primero, visitando al Rayo Vallecano el próximo fin de semana en Madrid, donde buscará tres puntos que permitan a los de Alguacil seguir soñando con la UEFA Champions League y con mantenerse cerca de la cabeza hasta el final. Después, el plato fuerte de este invierno. El equipo txuri-urdin recibirá al segundo clasificado de la Liga, el Real Madrid, en Anoeta. Un partido crucial donde el equipo podrá soñar incluso con colocarse en la segunda plaza de la clasificación liguera.