El extremo de la Real Sociedad Ander Barrenetxea disputará el sábado ante el Celta de Vigo su partido 100 con la camiseta txuri urdin, pese a que aún no ha cumplido los 21 años.
No obstante, esa cifra podría ser aún mayor si no hubiera estado un año prácticamente parado debido a una grave lesión muscular que muy poco a poco parece estar dejando atrás.
El futbolista donostiarra vuelve a sonreír y ahora que va a ser centenario, mucho más. “Llegar a esta cifra es muy bonito y estoy muy contento por ello”, ha asegurado en una entrevista a la web de la Real Sociedad.
Debutó un 21 de diciembre de 2018 de la mano de Asier Garitano en un partido ante el Alavés en el que la Real Sociedad perdió por 0-1, lo que le terminaría costando la destitución al técnico de Bergara. No obstante, esos minutos que jugó ante el equipo gasteiztarra le convirtieron en el primer jugador del siglo XXI en debutar en la Liga.
“Siendo tan joven no eres consciente de lo que estás haciendo hasta que a los años la gente te lo recuerda. Entonces te das cuenta de que eras un crío”, comenta Barrenetxea, al que le faltaban seis días para cumplir los 17 años.
De su trayectoria guarda dos momentos especiales. “Son muchos partidos y muchos momentos los que he disfrutado”, apunta. “Si tuviera que decir alguno sería la final de la Copa del Rey y el primer gol que meto en Anoeta ante el Real Madrid. Eso fue increíble”, recuerda.
Pese a que las lesiones le han frenado, Barrenetxea disfruta del momento porque le toca vivir “una muy buena época”. Cree que la Real está “en una dinámica muy positiva” tras entrar “tres años consecutivos en Europa” y aboga por “seguir así porque es el camino para que el club siga creciendo”.
Considera también que “el equipo está demostrando lo que vale” y asegura que la clave del éxito es que “entrenamos cada día como si fuera un partido y luego eso se ve reflejado en el campo”.
"Si tuviera que decir alguno sería la final de la Copa del Rey y el primer gol que meto en Anoeta ante el Real Madrid"
Para un donostiarra como él, vestir la camiseta de la Real supone “un orgullo tremendo” porque es donde siempre quiso jugar. "Donde soñé marcar y celebrar mis goles. Es una satisfacción muy grande y ojalá siga creciendo en este club”, desea.
El sábado ante el Celta, espera poder celebrar su centenario sumando tres puntos más: “Ojalá, sería un sueño. Hacer los 100 partidos con una victoria en casa sería un broche de oro”.
Eres todo un CRACK Y ESPERAMOS VERTE MUCHOS AÑOS EN NUESTRA REAL TXAPELDUN