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Illarramendi, una espina copera y la renovación con la Real: "Eché un par de birras para ahogar las penas"

Periodista especializado en fútbol nacional

Asier Illarramendi vuelve a disfrutar de la cara buena del fútbol, pero no fue así durante mucho tiempo. El pivote de Mutriku se ha repuesto de un largo calvario de lesiones y vuelve a ser pieza importante sobre el césped en una Real Sociedad al alza.

Para los restos quedará esa icónica imagen de Illarramendi alzando al cielo de Sevilla la Copa del Rey txuri urdin ante el Athletic Club. Aunque aquella inolvidable cita también deja en el capitán una espina para siempre en lo personal. Sobre este tema, además de una hipotética renovación con la Real y muchas otras cuestiones interesantes, 'Illarra' ha comparecido ante los micrófonos de Radio Marca Donostia este miércoles.

No vio el final del partido en la Cartuja. "Soy un tío muy tranquilo en el verde, pero fuera sientes que no puedes ayudar, que no haces todo lo posible o lo que puedes hacer, y es verdad que de la tranquilidad pasé al nerviosismo. Faltando 10 minutos o así me fui a pasear escuchando música, no quería escuchar nada alrededor. Cuando quedaban un par de minutos estaba el jefe de prensa por allí paseando, así me enteré. Por suerte, salió todo bien. Fue un momento histórico y ojalá se vuelva a repetir".

La espina personal con aquella final. "Fue un palo duro. Es verdad que luego me eché un par de birras con los fisios para ahogar las penas, pero lloré bastante. No pude estar con mis compañeros en el césped. Al final todo salió bien, guardo un buen recuerdo aunque no tanto del día anterior".

La Real de Imanol, un equipo muy hecho. "El equipo ha crecido un montón. Hemos dado pasitos hacia delante y el equipo es atractivo, ahora nos ven como un club grande. El primer ambicioso es el presidente, que hace unos años nos decía que podíamos ganar un título y lo hicimos".

Illarramendi, Zubeldia y Elustondo en el Real Sociedad-Real Madrid (Foto: LaLiga).

La felicidad de superar un largo calvario de lesiones. "Sí que fue especial (la ovación del Reale Arena) porque los últimos años míos no han sido los más bonitos, me ha tocado vivir la parte fea del fútbol, con lesiones y recuperaciones, pensando que el dolor no se me iba a ir, sufriendo... pero por suerte espero que todo eso haya quedado atrás y estoy disfrutando otra vez del fútbol, algo que me hacía falta".

La renovación, para más adelante. "Me encantaría jugar la Champions con la Real Sociedad, pero ya se verá. Quiero ver cómo termino la temporada, ver cómo de importante me siento en esta plantilla y, a partir de ahí, hablar con los que hay que hablar y decidir".

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