En el duelo que disputó la Real Sociedad ante el Girona también hubo tiempo para la polémica arbitral. El cuadro txuri urdin reclamó un gol de Take Kubo, pero el colegiado señaló que el balón no había traspado la línea de gol.
El Reale Arena protestó en el minuto 61 la decisión de Figueroa Vázquez de no dar por bueno el remate ajustado al palo de Take Kubo que se le escapó a Gazzaniga. El árbitro indicó de primeras que el balón no había entrado en la portería del Girona, un tanto que hubiera supuesto el 3-2. El VAR respaldó al colegiado indicando que el esférico no había traspasado la línea de gol.
Justamente tras esta jugada, Oyarzabal reclamó un penalti tras caer en el área ante Oriol Romeu, pero el colegiado no indicó nada punible.
En el minuto 85, Robin Le Normand cayó en el área ante Oriol Romeu. Pero Figueroa Vázquez no consideró que el poco contacto fuera suficiente para pitar la pena máxima.
David Silva reclamó penalti en el 93 por un contacto en el área con Ricard Artero, pero el trencilla no dudó en su decisión y no indicó nada punible en esta acción.