El Málaga ficha a Loren y toma el modelo de la Real Sociedad: "Es un club de referencia"
No cabe dudas que el proyecto deportivo de la Real Sociedad está despertando envidias en el fútbol profesional. El equilibrio perfecto entre cantera y fichajes que dan rendimiento que cubran las posiciones en las que no salgan jugadores 'de la casa' está dando éxitos deportivos en forma de títulos como la Copa del 2020 o la clasificación a UEFA Champions League que puede sellarse este mismo miércoles.
No es de extrañar, por tanto, que haya otros equipos que quieran fijarse en el modelo txuri urdin para implantarlo en sus clubs, por mucho que atraviesen una situación de crisis. Es el caso del Málaga CF, que este mismo martes confirmó que Loren Juarros será su próximo director deportivo a expensas de que firme su contrato.
El burgalés regresará a los despachos cinco años después de abandonar la Real Sociedad con el objetivo de hacer regresar a un equipo histórico al fútbol profesional. Y es que el director general de la entidad boquerona, el vitoriano Kike Pérez, afirma ser un admirador del modelo realista que el propio Loren empezó a aplicar cuando el club atravesaba el momento más negro de su historia:
"La Real Sociedad es un club que siempre lo he tenido como referencia por cómo ha hecho las cosas. Y cómo se le dio la vuelta tanto económicamente como deportivamente. Vi más de 30 perfiles para la dirección deportiva y Loren cumplía todos los ítems para un proyecto y un plan deportivo integral", aseveró en rueda de prensa.
Pérez trabajó en el Deportivo Alavés cuando, igual que la Real Sociedad, entró en concurso de acreedores. De hecho, admitió que el club txuri urdin acudió a ellos para buscar sinergias y ayudas en ese momento de debilidad.
'La Academia' del Málaga CF es una de las canteras con más solera del fútbol estatal y el club ha tenido que echar mano de ella, especialmente en las temporadas 2019/2020 y 2020/2021 en la que han tenido muchos problemas con las inscripciones y el límite salarial de LaLiga.
Loren dispondrá de dos años para poder poner en marcha un proyecto similar a este que está viendo sus frutos en Donosti de la mano de Roberto Olabe.