El mercado de fichajes de verano 2023 comenzó oficialmente el pasado 1 de julio. De momento las operaciones avanzan despacio en general y no está habiendo muchos movimientos. Sólo Arabia Saudí y la Premier parecen tener más prisa. La Real Sociedad, una vez atado a Hamari Traoré, también va estudiando bien sus movimientos en el mercado.
Hasta el 31 de agosto a las 23.59 horas puede pasar de todo y ningún club estará a salvo de sustos. En cuanto a jugadores txuri urdin que han sonado para otros clubes han sido principalmente Zubimendi, Kubo, Merino y Le Normand, y aunque no pertenece a la Real Sociedad, también Alexander Sorloth, a quien quieren en propiedad para el curso que viene.
También se ha ligado a otros futbolistas de la plantilla con el interés de otras entidades, como Turrientes y Urko para el Alavés, o Karrikaburu para Mirandés, Rayo, Santander o Leganés. Lo cierto es que hay calma relativa en el club ante la posible amenaza de los millones, ya que todo hace apuntar que la voluntad de estos jugadores es la de seguir y más teniendo en cuenta que el curso que viene jugarán la Champions con la Real Sociedad, y que además cuentan con cláusulas que suponen un buen escudo ante amenazas externas.
La cláusula de Kubo por ejemplo, con contrato hasta 2027 es de 60 millones de euros. La misma de Robin Le Normand, con contrato hasta 2026. Con Mikel Merino se trabaja en su renovación. Ahora tiene contrato hasta 2025 y una cláusula de 60 millones de euros. En esas cifras está la de Martin Zubimendi, con contrato hasta 2027.