Oyarzabal define en dos palabras lo que significa portar el brazalete de la Real, y habla de la importancia de la salud mental de los deportistas

Uno de los momentos más emocionantes de la temporada pasada tuvo lugar en el último partido de LaLiga, que enfrentó a la Real Sociedad y al Sevilla en el Reale Arena. Al término del encuentro se despidió a Asier Illarramendi en el mediocampo, y el mutrikuarra hizo traspaso de brazalete al cedérselo a Mikel Oyarzabal.

De este momento, lo que representa ser capitán de la Real, y de camino como txuri urdin hemos hablado con Oyarzabal en ElDesmarque Gipuzkoa en esta segunda parte de la entrevista.

* Puedes ver también la segunda parte de la entrevista (2/3) pinchando en el vídeo de la parte superior.

- Primera temporada como primer capitán. El referente del equipo. ¿Qué supone para ti?

- Yo llego igual que hasta ahora, que es  trabajando como lo que he hecho todos estos años. Voy a seguir así y siendo igual que antes.

- En dos palabras, ¿qué significa para ti portar el brazalete?

- Orgullo y responsabilidad más que cualquier otra cosa. Por una parte es un orgullo ser el capitán del equipo y tener la oportunidad de defender estos colores. Al mismo tiempo es una responsabilidad muy grande porque quieras o no estás ahí para dar la cara en muchas situaciones, y es una responsabilidad pero que a mí me sabe bien.

- La primera semana antes de empezar una temporada, ¿la vives de manera especial?

- Igual que las semanas anteriores de pretemporada, con trabajo, ilusión y ganas de que lleguen los partidos. Lo que gusta es la competición y el hecho de jugar cada fin de semana por los tres puntos. Estamos ya a las puertas.

-¿Cuál es tu principal motivación antes de encarar un partido? ¿Tienes alguna rutina previa como alguna canción concreta, alguna manía...

- No muchas. Es verdad que más o menos sigues siempre un mismo patrón porque las condiciones no cambian mucho: del hotel a la siesta y luego al campo, pero tampoco me considero una persona que si no hace una cosa se vaya a volver loca por ello.

- Pero seguro que hay alguna canción que te ponga las pilas especialmente...

- Normalmente lo dejo en manos de la gente que pone la música en el vestuario, y al final ellos son los que saben qué canción poner y elegir, y te guías un poco por ellos.

- Ha sido tu primer verano con vacaciones largas tras dos temporadas con competiciones en verano. Ni te acordarías ya de lo que es poder desconectar del fútbol...

- Por ese aspecto sí, pero luego en esta última semana hemos tenido una gira que quieras o no, no es la mejor preparación para la última semana previa a la competición. Pero había que hacerla y la hemos hecho bien.

"La última semana hemos tenido una gira que quieras o no, no es la mejor preparación para la última semana previa a la competición"

- ¿Qué ha supesto esa gira?

- No te permite entrenar como lo harías aquí. Al final viajas y las condiciones ya son distintas. También otro horario distinto, y los campos de entrenamiento no son los ideales, no son como los de aquí. Tampoco los campos de competición, y eso es lo que te limita. Pero a veces hay que cumplir con esas cosas y es lo que nos ha tocado.

- Los niños de Gipuzkoa siguen soñando con ser Oyarzabal de mayores. ¿Con quién soñaba Mikel convertirse de pequeño?

- Yo de pequeño lo que quería era jugar al fútbol y disfrutar, y eso era lo que me hacía feliz. También estar con los amigos. No me ponía en mente metas y tampoco considero bueno ponerte metas desde pequeño. Cuando eres joven lo que te gusta es disfrutar, salir a la calle, estar con los amigos, y disfrutar del deporte. Luego es verdad que a medida que vas avanzando y te acercas más al primer equipo sueñas con jugar en la Real, pero son objetivos a mirar más a largo plazo.

- Tienes 26 años, y el último partido de la pasada Liga alcanzaste el 300 en el primer equipo. Gorriz se quedó en 599. Muchos piensan ya que puedes ser el 'elegido' para batir ese récord histórico.

- Creo que si te dan a elegir a cualquiera le gustaría, pero no es algo que tenga en mente. En mente tengo el competir, trabajar cada día, y ser cada año mejor que el anterior. Cuando se tenga que dar ya llegará si es así, pero en la cabeza lo que tengo es el entrenamiento, la competición, la mejora, y trabajar cada día.

- Te sacaste la carrera de empresariales siendo ya jugador de la Real. Cada vez se ven más futbolistas que montan negocios al margen del fútbol, ¿te has imaginado alguna vez al frente de una empresa? ¿Sería algo relacionado con deporte?

- Ahora mismo no. En mi cabeza ahora sólo está la competición, el fútbol, y venir cada día a Zubieta a trabajar lo mejor posible y a mejorar cada día. Cuando acabe esto, que espero que sea dentro de mucho tiempo, ya veremos qué decidimos.

- Últimamente se habla más abiertamente de los temas de salud mental, y el último caso ha sido el de Ricky Rubio. ¿Hasta qué punto afecta que desde fuera siempre se vea que los futbolistas están bien porque llevan una vida soñada por muchas personas?

- Creo que la gente también sabe que no es verdad. Está claro que nos consideramos unos privilegiados porque podemos hacer lo que nos gusta y lo que a mucha gente le gustaría, pero más allá de esto luego hay vida. También se dan  situaciones en las que el fútbol te puede sobrepasar. Además, en casa, cada uno tiene sus problemas individuales y está bien que cada vez se le dé más importancia a este tema porque hay muchas personas, y gente que lo sufre en silencio. A veces es bueno expresarlo abiertamente, y me parece un tema importante.