La segunda parte entre la Real Sociedad y el Inter tuvo más trabajo para las defensas de ambos equipos y también para el árbitro. Además de la polémica acción en la que no señaló penalti de De Vrij sobre Le Normand, minutos después se produjo otras de esas jugadas por las que el duelo estuvo parado unos minutos. Una acción polémica que comenzó con una expulsión de Barella.
El árbitro no se lo pensó dos veces a la hora de mostrarle la cartulina roja a Barella después de un forcejeo con Brais Méndez. El jugador de la Real estaba en el suelo y el futbolista del Inter hizo un gesto extraño con su pierna entre las dos de Brais. El colegiado lo interpretó como una agresión y lo expulsó.
Entre los aplausos del público y las quejas del Inter, llegó la llamada desde la sala VAR para comprobar la acción. Tras acudir al videomarcador -algo que no hizo en la jugada de Le Normand- rectificó y no sólo le quitó la roja a Barella, sino que no vio ni la cartulina amarilla. Una jugada que enfadó a la afición y al equipo de Imanol.
La repetición da pie a cualquier interpretación, pero lo que sucedió es que el Inter continuó con 11 jugadores sobre el campo hasta el pitido final.