La Real Sociedad disputará su primer partido de 2024 el próximo martes 2 de enero frente al Alavés. Será el primero de muchos y de un ilusionante camino que le queda por recorrer en varias competiciones. El presidente txuri urdin, Jokin Aperribay, ha analizado el futuro más cercano del club cuando ya ha cumplido 15 años al frente de la entidad donostiarra. Además, se ha pronunciado acerca de la polémica con el Real Betis por su decisión de no venderles entradas para el partido en el Reale Arena. El equipo verdiblanco trasladó incluso las palabras del presidente al Comité contra la Violencia.
El máximo dirigente de la Real Sociedad ha reconocido en Noticias de Gipuzkoa que cuando llegó a la presidencia del club hace 15 años era un "marrón". "No lo voy a esconder, pero creo que también ser presidente de la Real es un orgullo y la Real Sociedad como institución tiene muchísima fuerza".
Asimismo, Aprribay ha reconocido que era "impensable" cuando llegó a la presidencia imaginar que estaría 15 años. Sobre su llegada, ha explicado que "no fue un grupo improvisado, por lo menos no en el núcleo del grupo. Cuando tú vas a continuar con la identidad de la institución, no era un golpe de estado. Lo que nosotros pretendíamos era continuar siendo lo que somos y que la Real pudiese crecer desde su identidad, respetando la identidad. Por lo tanto, cuando intentas cambiar la identidad de las instituciones tan profundas como la Real Sociedad es lo que sería un golpe de estado. Lo que nosotros pretendíamos era recuperar la identidad de siempre y crecer desde ahí".
Otro de los asuntos sobre los que se ha pronunciado el presidente ha sido la polémica por las entradas de la afición del Real Betis en su visita al Reale Arena. "Mi equivocación fue no ponerle contexto y utilizar esa expresión, pero hablé desde la emoción, y le quería decir a Aitor que todos los que somos aficionados de la Real lo tenemos en nuestras cabezas. Me estaba costando terminar por la emoción y me salió decirle a él (Aitor): A tu homenaje no va a entrar nadie que venga a molestar. Y me refería a los ultras y a molestar. Como vinieron el año pasado o el anterior. Teníamos claro que queríamos evitar eso. Mi expresión no fue la mejor, pero estaba deseando terminar porque estaba en la emoción y empecé en la última línea del último capítulo".
Acerca de la vuelta en el Benito Villamarín, el presidente afirma que "no me da miedo la vuelta ni mucho menos. Me imagino que no nos darán entradas, pero no podíamos pensar que ese día podía pasar lo que ocurrió el año pasado".