La primera semifinal de Copa del Rey se saldó con victoria para el Mallorca. Lo hizo en Anoeta y tuvo que esperar hasta la tanda de penaltis. Durante el partido, y como viene siendo habitual en casi todos los encuentros que se disputan en España, los aficionados señalaron varias jugadas que son motivo de polémica. Una de las más protestadas, el gol no señalado a la Real en línea de gol tras el tiro de Tierney. Otra fue en el penalti de Brais Méndez.
El centrocampista gallego asumió la responsabilidad de tirar un penalti pitado a favor de la Real Sociedad en los últimos instantes de la primera parte. Lo tiró fuerte al medio, pero Greif aguantó y se lo sacó con los pies. El penalti tuvo algo de suspense posteriormente. Gil Manzano se llevaba la mano a la oreja. Se estaba revisando. Segundos después, el partido continuaba.
El colegiado se quiso asegurar que el guardameta estaba sobre la línea de gol, pero no vio otro detalle: varios jugadores estaban dentro del área en el momento del lanzamiento. Gio González, quien marcaría el 0 – 1 posteriormente, se encontraba dentro del área de manera clara. Además, se puede apreciar que Cyle Larin también tenía el cuerpo dentro de la zona.
El gallego asumió una responsabilidad que normalmente asume Mikel Oyarzabal. El delantero no se encontraba en el campo y, pese a que los otros dos penaltis que ha tirado durante la temporada los ha fallado, dio un paso adelante. Pero este penalti, tampoco entró.
La suerte no acompañó a los txuri-urdin desde los once metros ni en la tanda de penaltis. Oyarzabal, el señalado especialista, tampoco anotó el primero. Un fallo clave para que el Mallorca de Javier Aguirre se llevara la victoria y esté en la final de Copa del Rey.
La foto clarifica el penalti. Hay dos realistas y un mallorquín dentro del área y además hay uno de cada equipo que tienen el pie fuera y el cuerpo dentro. Cuando jugadores de los dos equipos entran en el área el penalti no se repite