Casi una semana después de los incidentes provocados por ultras del Anderlecht durante el partido de Europa League frente a la Real Sociedad en el Reale Arena, el grupo ultra del club belga Mauves Army ha emitido un comunicado para disculparse por lo sucedido.
Tras las detenciones que se produjeron por los incidentes, el grupo ultra del Anderlecht belga Mauves Army ha emitido un comunicado en el que se disculpa por los incidentes registrados en el partido de la Liga Europa disputado en Donostia ante la Real Sociedad, que se saldaron con cinco detenidos entre los aficionados belgas de esa hinchada, que ya han sido puestos en libertad.
"El jueves pasado, fallamos colectivamente en la gestión del comportamiento de algunos de nuestros miembros. No tenemos ninguna excusa y sólo podemos reconocer los hechos", han señalado los ultras en el comunicado.
En el marco de ese partido se registraron incidentes en la grada visitante en Anoeta, que resultaron con cinco detenidos por presuntos delitos como atentado a la autoridad, desórdenes públicos o daños y resistencia a los agentes.
Durante la primera mitad del partido, ultras del Arderlecht lograron romper la valla de seguridad instalada en la grada visitante y arrojaron objetos, entre ellos asientos, a la grada inferior, en la que presenciaban el partido aficionados de la Real Sociedad.
Días después, los Mauves Army (nombre que deriva del apelativo "mauves" con el que se conoce a los jugadores del Anderlecht por el color "malva" de su equipación y del vocablo inglés para "ejército") lamentaron que la situación escapó a su control.
"La estupidez superó a la razón. Condenamos firmemente el comportamiento de las personas involucradas y, como grupo, asumiremos plenamente nuestras responsabilidades", han asegurado los ultras del club de Bruselas.
"Tendremos que afrontar la tormenta que nosotros mismos hemos desencadenado y tomará tiempo corregir los errores que cometimos", agrega ese grupo de aficionados asume que el derrape de algunos de sus hinchas ha empañado el vigésimo aniversario de la formación del grupo, como prueban los abucheos que recibieron en el clásico contra el Standard de Lieja del pasado domingo.
Por ello, los Mauves Army consideran que deben extraer "lecciones de este fiasco" y adoptar "las medidas necesarias para garantizar el futuro del grupo".